Las familias de los fallecidos viven una pesadilla tras las inesperadas muertes de sus seres queridos mientras disfrutaban de sus días de descanso en esta ciudad.
Lo que prometía ser una escapada soñada al mar Caribe para cuatro turistas provenientes de Bogotá se convirtió en una tragedia que ha dejado a sus familias sumidas en el dolor.
En menos de 15 días, Santa Marta ha sido escenario de cuatro muertes accidentales de visitantes, cuyas vacaciones terminaron de manera fatal.
El primer caso ocurrió con Edward Casallas, un joven de 25 años que falleció en un incendio accidental en el apartamento donde se hospedaba.
La conflagración, cuyas causas aún están bajo investigación, días después cobró la vida del turista en circunstancias desgarradoras.
Posteriormente, Juan Carlos Rojas, de 41 años, fue embestido por un vehículo particular mientras se dirigía a la playa en el sector de Pozos Colorados.
El hombre, que buscaba disfrutar del mar, fue víctima de un accidente de tránsito que truncó sus vacaciones y dejó a su familia en shock.
Más recientemente, José María Campos Sierra, también de Bogotá, perdió la vida al ahogarse en la Bahía de Santa Marta.
Campos Sierra, según testigos, sufrió problemas de salud mientras se encontraba en el agua, lo que provocó que tragara una cantidad excesiva de agua. Aunque fue trasladado a un centro asistencial, los esfuerzos por salvarle la vida resultaron infructuosos.
Finalmente, el pasado lunes en la tarde, otra tragedia golpeó a la ciudad: María Tulia, una mujer de 60 años, oriunda de la capital del país falleció en la playa de El Rodadero. Al igual que Campos Sierra, Tulia habría sufrido un episodio de salud mientras se bañaba, lo que la llevó a ahogarse. A pesar de la rápida intervención de los organismos de socorro, su vida no pudo ser salvada.
Llamado a la precaución
Las autoridades de Santa Marta han expresado su consternación ante esta cadena de accidentes fatales y han hecho un llamado urgente a turistas y residentes para extremar las medidas de precaución al disfrutar de las playas y ríos de la región.
En particular, han advertido sobre el peligro que representan las crecientes súbitas en los ríos cercanos, dado que las fuertes lluvias en la Sierra Nevada han aumentado el riesgo de inundaciones.
Este panorama ha teñido de luto a las familias de los fallecidos, quienes llegaron a Santa Marta con la ilusión de disfrutar de unas vacaciones inolvidables, pero encontraron la muerte de manera inesperada y dolorosa.