En pleno centro de la ciudad, en la renovada Carrera Quinta, un conductor de moto con parrillero desafía las normas y pone en riesgo la seguridad de los transeúntes y ciclistas al ignorar las reglas de tránsito.
Esta imprudencia se agrava al infringir doblemente las normativas al circular por la vía principal, donde está prohibido el paso de motocicletas, y al invadir la ciclorruta, destinada exclusivamente para el uso de bicicletas.
La Carrera Quinta, una de las arterias principales de la ciudad, se convierte en escenario de peligro cuando conductores irresponsables como este individuo deciden desafiar las señales de tráfico y las normas de circulación.
La falta de respeto a estas reglas no solo pone en riesgo su propia vida, sino también la de los peatones y ciclistas que transitan por la zona.
Es preocupante observar cómo este conductor de moto con su acompañante logra moverse sin ningún tipo de inconveniente, sin ser sancionado por las autoridades pertinentes.
Su actitud imprudente no solo refleja una falta de conciencia vial, sino también la impunidad con la que algunos conductores creen poder transgredir las normas sin consecuencias.