El pasado miércoles 5 de junio, Santa Marta se vio paralizada por una gran cantidad de protestas que bloquearon el flujo vehicular en las principales calles de la ciudad.
Los residentes, exasperados por la escasez de agua potable y las constantes fallas en el servicio de energía eléctrica, tomaron las calles en una manifestación masiva generando un caos en la movilidad.
Las protestas se concentraron en puntos estratégicos de Santa Marta, generando múltiples trancones. Las calles afectadas incluyeron la Avenida del Ferrocarril, la Avenida del Libertador, la Avenida del Río y la Vía Alterna al Puerto.
Los manifestantes utilizaron llantas, contenedores de basura y palos para bloquear el tráfico, buscando llamar la atención de las autoridades sobre los problemas que enfrentan.
«Estamos cansados de vivir sin agua y con cortes constantes de electricidad», expresó un residente del barrio Los Almendros, uno de los puntos focales de las protestas.
La comunidad ha sufrido por la falta de estos servicios esenciales, lo que ha provocado una notable disminución en su calidad de vida. “No podemos seguir así, necesitamos soluciones inmediatas”, añadió otro manifestante.
Las manifestaciones también se dieron en la entrada al barrio Tayrona en la Avenida del Libertador. Allí, vecinos expresaron su descontento por los prolongados cortes de energía eléctrica que han afectado sus rutinas diarias y negocios locales. «Las interrupciones de electricidad son constantes y nos están perjudicando enormemente«, afirmó un comerciante local.
Las protestas causaron serios inconvenientes para la movilidad en toda la ciudad. Durante las horas pico, se registraron congestiones significativas en las vías principales, complicando el desplazamiento no solo de los residentes de los barrios afectados, sino de todos los samarios.