Una jornada de deporte y amigos terminó en tragedia para este samario que perdió la vida tras colisionar su moto con una buseta en el barrio Mamatoco. Se alistaba para pasar el Día del Padre con su familia, pero el destino lo alcanzó antes.

Félix Jacob Ibarra venía de hacer lo que más le gustaba: jugar fútbol con sus amigos. Era sábado en la noche, y había terminado una jornada deportiva cuando se disponía a regresar a su casa para reunirse con su familia. En pocas horas sería Día del Padre y ya tenía planes para celebrarlo con los suyos. Sin embargo, nunca llegó.

A la altura de la IED Inem Simón Bolívar, en el barrio Mamatoco, el destino le cruzó una buseta. El impacto fue brutal. Testigos aseguran que el vehículo de transporte urbano iba a alta velocidad y golpeó con fuerza la parte trasera de la moto de Félix, lanzándolo varios metros hasta que su cuerpo impactó contra el pavimento.

Algunos amigos que aún lo acompañaban corrieron a auxiliarlo. Lo encontraron agonizando, con múltiples heridas y una grave lesión en la cabeza. Lo subieron como pudieron a un vehículo y lo trasladaron a la Clínica Bahía. Allí, los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida, pero el daño era irreversible. Poco después, confirmaron su fallecimiento.

La noticia se multiplicó en los grupos de WhatsApp del fútbol amateur. No solo había muerto un jugador, sino un amigo cercano para muchos. Félix era conocido en las canchas de la ciudad por su carisma. La tragedia deja luto entre quienes compartían con él los fines de semana, el balón y la amistad.

Las autoridades de tránsito iniciaron una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente y determinar responsabilidades.