Más de 1500 usuarios de este sector se quedaron sin recibir el recurso hídrico. Essmar trabaja en distribuirles el agua por medio de carrotanques.
La comunidad del barrio María Eugenia, en Santa Marta, enfrenta una grave crisis de abastecimiento de agua potable tras el ataque vandálico que destruyó el tanque de almacenamiento que suministraba el servicio a más de 1.530 usuarios.
El hecho ocurrió en la madrugada del 30 de diciembre, cuando un grupo de desconocidos prendió fuego a la estructura, ocasionando su colapso y afectando las tuberías de distribución.
El incendio no solo dejó sin servicio a miles de familias, sino que también provocó el derrame del agua almacenada, agravando las afectaciones en la infraestructura.
La Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar) respondió rápidamente a la emergencia, rechazando enérgicamente este acto vandálico y exigiendo la judicialización de los responsables.
“Desde Essmar rechazamos los actos de personas inescrupulosas que provocaron un incendio en el tanque de almacenamiento de agua potable de María Eugenia, causando graves daños que afectan la continuidad del servicio para más de 1.530 usuarios”, manifestó la entidad en un comunicado oficial.
Medidas de contingencia
El equipo técnico de Essmar ya se encuentra evaluando los daños y las pérdidas para iniciar las reparaciones necesarias. Mientras tanto, se activó un plan de contingencia que incluye el suministro de agua mediante carrotanques, abasteciendo albercas comunitarias y tanques de 10.000 litros para garantizar el acceso al agua de las familias afectadas.
Posible relación con bandas criminales
La empresa también alertó sobre una preocupante situación: la influencia de bandas de narcotráfico que buscan controlar el suministro de agua en varios sectores de la ciudad.
Según denuncias de Essmar, estas organizaciones manipulan válvulas para cortar el servicio en ciertos puntos y redirigirlo hacia sus residencias, donde lo comercializan a precios elevados.
Este ataque al tanque de María Eugenia ha encendido las alarmas sobre la vulnerabilidad de la infraestructura pública en Santa Marta y la necesidad de mayor protección por parte de las autoridades.
Llamado a la acción
Essmar reiteró su compromiso de restablecer el servicio lo antes posible y exhortó a las autoridades competentes a intensificar las investigaciones para capturar y judicializar a los responsables de este acto vandálico.
Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa que ponga en riesgo el acceso al agua potable en la ciudad.
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