Lo que debía ser un momento de duelo, silencio y buenos recuerdos terminó en una escena de caos y violencia. El sepelio de un joven, quien había perdido la vida días atrás en un accidente de tránsito en Santa Marta, se salió de control la tarde de este domingo en el cementerio Jardines de Paz de Santa Marta.

Familiares y amigos se congregaron en el camposanto para dar el último adiós. Entre lágrimas, dolor y abrazos silenciosos, la ceremonia transcurría hasta que la presencia de un asistente inesperado rompió la calma.

Según versiones recogidas en el lugar, esta persona no era del agrado de la familia de la víctima, e incluso algunos lo señalaban como responsable indirecto de la tragedia.

Los murmullos crecieron rápidamente hasta convertirse en gritos. Luego, en golpes. La tensión contenida estalló justo en el momento más sagrado: el entierro. Una riña violenta se desató en medio de la sepultura, obligando al personal de seguridad a intervenir para evitar una tragedia mayor. Empujones, botellas lanzadas y gritos desgarradores opacaron los rezos y las oraciones.

La violencia no quedó contenida dentro del cementerio. La riña se extendió a las calles aledañas, donde cámaras de seguridad captaron la magnitud de las agresiones y la cantidad de personas involucradas. Por momentos, parecía que el dolor por una muerte reciente se transformaría en otra tragedia.

Finalmente, tras varios minutos de tensión, el cuerpo del joven pudo ser sepultado. Pero el adiós quedó marcado no solo por el dolor de la pérdida, sino también por la violencia que empañó el último adiós.

Autoridades no han informado aún sobre personas detenidas o heridas, pero se conoció que se adelantan investigaciones para esclarecer los hechos.