Villas de Alejandría: la urbanización de estrato 4 que se hunde en Santa Marta


La Alcaldía anunciará en las próximas horas la declaratoria de calamidad pública en este conjunto de casas, tras el hundimiento de una vía principal que se tragó un camión cisterna.

El suelo volvió a ceder en Villas de Alejandría, una urbanización de estrato 4 ubicada en el suroriente de Santa Marta. El colapso de la vía principal dejó un enorme cráter que engulló un camión cisterna que distribuía agua en la zona. El conductor, con golpes leves, logró escapar del vehículo antes de que quedara atrapado entre placas de concreto y tierra removida.

El episodio reavivó el miedo de los moradores y la memoria de una historia repetida: en 2014, un camión de basura quedó atascado en un hueco similar; en 2019, la misma carrera 19 se abrió en un cráter de cinco metros de profundidad; en 2020 otro hundimiento se reportó en una calle corta del barrio. Ahora, en 2025, la tierra vuelve a recordarle a la comunidad que el problema nunca se resolvió de raíz.

“Ya no podemos dormir tranquilos. Mi casa está diagonal al hueco y siento que en cualquier momento se viene abajo”, asegura Ana Medina, vecina del sector, quien reclama una solución de fondo que proteja sus bienes y la vida de sus hijos.

Voces de alarma: riesgo estructural

El diagnóstico técnico no deja dudas: la socavación del suelo está asociada a filtraciones de aguas residuales por tuberías deterioradas, sumada a una deficiente compactación del terreno durante la construcción de la urbanización. El tránsito constante de vehículos pesados, como camiones de basura o carrotanques, ha terminado de acelerar la fractura del pavimento.

“Lo que ocurre en Villas de Alejandría es un colapso progresivo del subsuelo. Cuando las capas inferiores no están debidamente compactadas y las tuberías permiten filtraciones, la presión del peso hace que las losas de concreto se hundan. Si no se interviene con un proyecto integral, esta urbanización corre el riesgo de perder un porcentaje importante de sus viviendas”, advierte Camilo Rodríguez, ingeniero geotécnico consultado por ENTERATE EN LINEA

Los expertos indican que no se trata de un hecho aislado sino de un patrón recurrente que ha venido debilitando la zona por más de una década.

El alcalde: “vamos a declarar la calamidad pública”

El lunes en la mañana, el alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, llegó al lugar del siniestro acompañado por la Oficina de Gestión del Riesgo y la empresa de servicios públicos Essmar. Tras evaluar la magnitud del hundimiento, anunció la convocatoria a un consejo extraordinario de gestión del riesgo.

El mandatario aseguró que estará muy pendiente de lo que se defina para avanzar en un trabajo estructural que genere tranquilidad a las familias.

“En las próximas horas Infraestructura y la Essmar nos van a dar un diagnóstico preciso de qué es lo que tenemos que hacer en este sector. Aquí hay un daño estructural de fondo. A la comunidad le digo que tengan la tranquilidad que aquí hay una administración que está pendiente y que va a dar solución”, afirmó el alcalde Carlos Pinedo Cuello.

Entre tanto, Luis Felipe Gutiérrez, gerente de Infraestructura del Distrito, explicó que, a raíz del desplome del pavimento, es necesario hacer la reposicion de alrededor de 30 metros de tubería de alcantarillado sanitario. “Se va a instalar un Comité para hacer la declaratoria de la emergencia y a partir de allí se puedan generar las ayudas de manera más rápida. El trabajo debemos contratarlo muy rápido y para eso necesitamos hacer ese acto administrativo”, señaló Gutiérrez.

Por su parte, la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta -Essmar- hará un diagnóstico del resto de la tubería para verificar en qué estado se encuentra y estudiar nuevas alternativas para direccionar el tramo final del colector y que no afecte las viviendas.

Es necesario precisar que no es la primera vez que se registra un incidente por hundimiento del pavimento en este sector.

“En años anteriores cayeron camiones recolectores de basuras; también de la empresa Coca Cola y otros vehículos; la hipótesis que se logró concluir es que el material de base no era el apropiado, eso provocó el colapso de la tubería y producto de ese colapso se viene la placa”, señaló el ingeniero Luis Felipe Gutiérrez.

A su turno el jefe de la oficina de Gestión del Riesgo, Alex Velásquez, detalló que “vamos a solicitar la calamidad pública para disponer de recursos de manera inmediata. Con esto podremos contratar estudios técnicos y definir el proyecto que se requiere. No podemos seguir con soluciones parciales cuando está en juego la seguridad de decenas de familias”, declaró el funcionario.

La declaratoria permitirá ejecutar recursos sin los trámites habituales de licitación, dando prioridad a la urgencia de intervenir el terreno antes de que colapse una manzana completa.

Una crisis latente

Los líderes de Villas de Alejandría advierte que el problema no solo afecta las vías. La quebrada Tamacá, que bordea parte de la urbanización, también genera erosión en sus márgenes.

“En las manzanas A y B se han caído ya tres árboles por la socavación del terreno. El riesgo no se limita al pavimento: existe una amenaza real de que la erosión comprometa directamente las viviendas”, explicó un líder comunal.

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El último hundimiento, además, rompió tuberías de gas y agua potable, obligando a evacuar temporalmente a varias familias hasta que las empresas de servicios controlaron la fuga.

Moradores: “No es la primera vez que nos pasa”

La comunidad no oculta su frustración. Afirman que cada vez que ocurre un hundimiento las autoridades prometen reparaciones, pero las soluciones terminan siendo temporales.

“En 2014 nos dijeron que iban a arreglar todo el colector. En 2019 nos prometieron que iban a reforzar el pavimento. Hoy estamos igual o peor. Esperamos que el alcalde Carlos Pinedo sí presente un proyecto adecuado”, dijo Omar Mora un residente que prefirió no dar su nombre.

El miedo se respira en las calles. Algunas familias han dicho que si la situación no mejora tienen pensado trasladarse a otra zona.

Un barrio que se hunde

La historia de Villas de Alejandría parece escrita en capítulos de tierra removida. Lo que comenzó como un hundimiento aislado se ha convertido en un patrón que amenaza con borrar del mapa parte de un sector residencial de clase media samaria.

Hoy, con la inminente declaratoria de calamidad pública, las autoridades tendrán que responder no solo con estudios, sino con un plan estructural que detenga la erosión y garantice estabilidad a largo plazo.

La comunidad espera que no sea otra reparación provisional más. Porque mientras las calles sigan cediendo, el miedo seguirá siendo el verdadero residente permanente de Villas de Alejandría.


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