El máximo accionista del Unión Magdalena afirma que el descenso no está sellado y que buscará en la Asamblea del 12 de diciembre que el equipo samario permanezca en la A, si el Deportivo Pereira pierde su reconocimiento deportivo ante el Ministerio del Deporte.

Para Eduardo Dávila Armenta el descenso del Unión Magdalena todavía no está escrito, y la tabla del promedio no será la última palabra. La advertencia del Ministerio del Deporte al Deportivo Pereira abrió una puerta inesperada y el dirigente samario no dudó un segundo en empujarla.

“Si el Pereira pierde el reconocimiento deportivo, el cupo lo pedimos nosotros”, dijo sin rodeos.

La frase sorprendió en un ambiente donde muchos ya daban por cerrado el capítulo del Unión en primera división. Pero Dávila insiste en que mientras exista una opción, por mínima que sea, el club la va a disputar.

La jugada es simple, pero cargada de tensión: si el Deportivo Pereira no supera el ultimátum del Ministerio por sus incumplimientos administrativos y financieros, quedaría por fuera del torneo.

Y ese hueco en la Liga, según Dávila, no debe quedar libre ni repetirse el formato de 19 equipos que ya se vivió en 2021 con la salida forzada del Cúcuta Deportivo.

La fecha clave será el 12 de diciembre, en Medellín. Allí, la Asamblea de la Dimayor deberá decidir si el torneo se mantiene con cupo vacío o si la plaza se reasigna.

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Eduardo Dávila ya anunció que irá con la propuesta bajo el brazo, sin esconder que su intención es clara: que el Unión Magdalena sea el que suba de nuevo a la primera división.

Pero la pelea será dura. Envigado FC también quiere ese puesto y llega con un argumento a favor: no terminó último en la tabla del promedio. El Unión sí. Ese detalle podría pesar en la balanza, admitió Dávila, quien aun así no piensa claudicar. “El equipo descendió, sí, pero la discusión ahora es otra”, sostiene.

El Unión Magdalena continúa entrenando con Carlos Silva al mando, ratificado para el Torneo 2026. Los jugadores saben que están en una especie de limbo:

descendidos en los papeles, pero con la posibilidad —mínima o no— de revivir en la A si la crisis del Pereira se concreta.

Por ahora, todo es expectativa. El ultimátum al club matecaña sigue corriendo y en Santa Marta la ilusión renació donde ya había resignación. Dávila confía en que el fútbol colombiano vuelva a vivir un giro inesperado y, esta vez, que ese giro favorezca al Unión.

El dirigente lo resume sin adornos:
“Mientras exista una opción, así sea remota, la vamos a pelear”.

El 12 de diciembre será el día en que la Dimayor decida si esa pelea tenía sentido… o si el descenso del Unión Magdalena quedaba realmente sellado. En Santa Marta, la esperanza volvió a rodar.