El motociclista luchó por su vida durante más de tres semanas tras sufrir un accidente en la Avenida del Libertador. El exceso de velocidad y el alcohol habrían sido las causas del siniestro.

Ángel Modesto Saoza Pico tenía 23 años y era conocido por su responsabilidad en el negocio familiar, una tienda del sector donde trabajaba a diario. Su historia, sin embargo, terminó de forma trágica luego de una noche de tragos y un viaje en moto que no debía haber hecho.

El pasado 13 de abril, Ángel salió a compartir con amigos. Según las primeras versiones, después de consumir licor, decidió conducir su motocicleta por la Avenida del Libertador, a la altura de la carrera 14, en el sector de Tres Puntá. Allí, presuntamente por exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol, perdió el control del vehículo y se estrelló contra un poste.

El impacto fue brutal. Ángel sufrió un fuerte golpe en la cabeza. Fue atendido inicialmente en la Clínica Bahía, pero con el paso de los días, fue remitido a la Clínica del Prado, donde permaneció más de 21 días en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Durante ese tiempo, los médicos señalaron que hubo momentos de leve mejoría, pero el trauma craneoencefálico fue demasiado severo. Finalmente, este jueves, sábado perdió la batalla por su vida.

Su muerte ha causado tristeza y dolor entre vecinos, familiares y clientes del negocio donde trabajaba. Todos lo recuerdan como un joven amable, servicial y trabajador. “Era responsable, siempre estaba atento en la tienda, muy querido por todos”, dijo uno de los clientes habituales.