El hecho ocurrió en el Puente de Lata, en Suba. La mujer, oriunda de Aracataca (Magdalena), atravesaba una crisis emocional. Dos policías del CAI La Gaitana se lanzaron al agua y lograron rescatarla junto a su hija de diez meses.

El Puente de Lata, en el noroccidente de Bogotá, fue escenario de una escena desesperada que estremeció a la ciudad. Una joven madre de 25 años, natural de Aracataca (Magdalena), arrojó a su bebé de diez meses al río Bogotá y luego se lanzó tras ella.

El hecho ocurrió en la tarde del lunes 27 de octubre. Testigos contaron que la mujer caminaba sola, cargando a la niña en brazos, visiblemente alterada. Sin mediar palabra, se acercó al borde del puente y, ante la mirada impotente de quienes pasaban por el lugar, dejó caer a su hija al agua antes de lanzarse ella también.

Los gritos de los vecinos y transeúntes alertaron de inmediato a los uniformados del CAI La Gaitana. Al llegar, los patrulleros intentaron detenerla, pero ya era tarde. En cuestión de segundos, ambos policías se lanzaron al río y lograron rescatar con vida a la madre y a la bebé.

“Todo el mundo salió a ayudar, nadie se quedó quieto”, relató una vecina que presenció el drama. En videos difundidos en redes sociales se observa el momento en que los agentes emergen del agua cargando a la pequeña y a su madre, mientras los testigos aplauden y lloran de alivio.

La madre fue encontrada en estado de shock. Junto a la bebé fue trasladada a un centro asistencial, donde recibe atención médica y acompañamiento psicológico. Según las primeras versiones, la mujer atravesaba una fuerte crisis emocional que la llevó a actuar de manera desesperada.

Las autoridades destacaron la reacción inmediata de los uniformados, cuya intervención fue decisiva para salvar dos vidas. “Su valentía representa el compromiso que tenemos con la protección de la vida y la comunidad”, señaló la Policía Metropolitana de Bogotá en un comunicado.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) asumió el seguimiento del caso para garantizar la seguridad y el entorno de la menor. Mientras tanto, los habitantes del sector aún intentan asimilar la escena que por poco termina en tragedia.