La policía interrumpió su momento de relax y les informó que era una acción restringida en esa zona.
Unos turistas provenientes de Medellín causaron revuelo al convertir el camellón de la Bahía de Santa Marta en su zona de camping improvisada. Sin percatarse de que estaban cometiendo una acción prohibida, sacaron un par de hamacas y las colgaron entre las palmeras para disfrutar del atardecer.
Absortos en la tranquilidad del momento, los turistas se quedaron dormidos, solo para ser despertados más tarde por la intervención de la Policía, quienes les aclararon que su actividad no estaba permitida en esa área.
Con humildad, los paisas ofrecieron disculpas y retiraron las hamacas sin objeciones. La curiosa escena de la pareja dormida en el camellón atrajo la atención de los transeúntes, quienes no dudaron en fotografiar y grabar el inusual suceso.
La presencia de las dos hamacas, fabricadas en San Jacinto, Bolívar, colgando de las palmeras cerca de la escultura de Rodrigo de Bastidas, fundador de Santa Marta, generó tal curiosidad que la gente se agrupó alrededor para contemplar a la pareja disfrutando de un apacible descanso en medio de un entorno inusual.