
Tres jóvenes buscados en Santa Marta reaparecen en video de las ACSN rapados y sin cejas
Familias buscaban a estas tres personas reportadas como desaparecidos en Santa Marta y los encontraron en un video de las Autodefensas Conquistadores de la Sierra, rapados y pidiendo disculpas bajo presión. La práctica de exponerlos en redes sociales como castigo se repite cada vez con mayor frecuencia en la ciudad ante la persimividad de las autoridades.
La angustia de tres familias samarias, que desde hacía días buscaban desesperadamente a sus hijos, tuvo un desenlace inesperado y perturbador. No fue la Policía ni una llamada de auxilio lo que reveló su paradero, sino un video difundido en redes sociales por las Autodefensas Conquistadores de la Sierra, el grupo armado ilegal que ha impuesto un patrón de “castigos” públicos en la ciudad.
En la grabación, que rápidamente se volvió viral, aparecen los tres jóvenes —rapados, sin cejas y en evidente estado de sometimiento— ofreciendo disculpas por supuestos comportamientos indebidos en sus barrios.
La puesta en escena, repetida en otros casos recientes, refleja la estrategia de esta organización de exhibir a quienes señalan de alterar el orden público o incurrir en conductas delictivas.
“Se les nota que están asustados, no hablan con naturalidad”, escribió un internauta que cuestionó el contexto en el que fueron grabados los mensajes. Esa misma percepción se extendió en redes sociales, donde muchos señalaron la aparente coacción que rodea estos episodios.
Para los familiares, la incertidumbre continúa: aunque los vieron con vida, no hay certeza sobre su liberación ni las condiciones en las que se encuentran. “Queremos que nos los devuelvan, que estén en la casa y no expuestos así”, dijo uno de los allegados.
Este no es un hecho aislado. En semanas recientes, varios ciudadanos de Santa Marta han sido exhibidos en videos similares, rapados y obligados a leer mensajes de arrepentimiento frente a una cámara. Líderes comunitarios denuncian que esta práctica está sembrando un clima de miedo entre los habitantes, que perciben la ausencia de autoridad estatal en los territorios.
La comunidad sigue en alerta. El silencio oficial contrasta con la frecuencia de los videos, que se han convertido en un mecanismo de control social ejercido por un grupo armado ilegal que marca, literalmente, la piel y la dignidad de sus víctimas.
PAUTE
AQUÍ
420 px x 450 px
INFO AQUÍ