La jornada de oración en el barrio Pueblo Nuevo, en el municipio de El Banco, Magdalena, se convirtió en un momento de angustia cuando el escenario de vino al suelo debido a las fuertes lluvias.
La lluvia, que había iniciado como una bendición en medio del calor de El Banco, Magdalena, pronto se convirtió en la causa de un lamentable incidente durante un evento cristiano celebrado en el barrio Pueblo Nuevo.
Decenas de personas se habían congregado en la tarima para compartir un momento de fe y unidad, sin prever el peligro que estaba por sobrevenir.
A mitad de la jornada, el sonido de una estructura colapsando cortó de súbito el ambiente de oración. La tarima principal, inestable por el peso de los asistentes y debilitada por la intensidad de la lluvia, se derrumbó de forma inesperada, provocando una estampida y dejando a varios asistentes heridos en el suelo.
Los gritos de pánico y la confusión dominaron el momento, mientras los líderes intentaban asistir a los afectados.
La emergencia activó el despliegue de personal de primeros auxilios y voluntarios de la comunidad que ayudaron a trasladar a los heridos a centros médicos cercanos.
Se reportó que varios de los lesionados sufrieron golpes y contusiones, y aunque no se registraron víctimas mortales, las autoridades trabajan para evaluar el estado de salud de los afectados.
La comunidad cristiana, consternada, pidió unirse en oración por la pronta recuperación de los heridos y agradeció el apoyo brindado por las autoridades locales y los vecinos que respondieron rápidamente a la emergencia.
«Es un momento muy duro, pero estamos confiados en que la fe nos ayudará a salir adelante», expresó uno de los líderes religiosos.