En un encuentro arrollador, la selección superó de manera contundente a un débil Chile en el Metropolitano.
En una tarde de ensueño en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, la selección colombiana de fútbol hizo gala de su talento y determinación al vencer a Chile con un contundente 4-0. Este triunfo no solo reafirma su posición en las eliminatorias hacia el Mundial 2026, sino que también envía un mensaje claro: Colombia está lista para pelear por un lugar en el próximo gran torneo.
Desde el inicio del partido, quedó claro que los dirigidos por Néstor Lorenzo tenían un solo objetivo: golear. Con una alineación que combinaba experiencia y juventud, Colombia dominó la posesión y las oportunidades, aunque le costó abrir el marcador en los primeros minutos. Jhon Arias y Luis Díaz se mostraron activos, pero la precisión en el último toque aún faltaba.
Sin embargo, la primera chispa de emoción llegó en el minuto 34, cuando un tiro de esquina cobrado por James Rodríguez se convirtió en un gol inesperado. El balón fue desviado por Dávinson Sánchez, quien, sin querer, desubicó al arquero chileno y marcó el 1-0, desatando la euforia en la tribuna. Este gol fue el catalizador que Colombia necesitaba para soltarse y atacar con mayor confianza.
Con la ventaja en el marcador, el equipo cafetero comenzó a jugar con mayor libertad y creatividad. Las combinaciones entre James, Luis Díaz y el recién ingresado Jhon Durán comenzaron a florecer, y la segunda mitad trajo consigo un gol que tranquilizó aún más a la afición local. A los 52 minutos, James, en una jugada de presión, asistió a Díaz, quien definió con elegancia para establecer el 2-0.
Colombia no se detuvo ahí. Con un juego ofensivo incesante, los jugadores siguieron acechando el arco rival. Luis Sinisterra entró al juego y rápidamente dejó su huella. Fue él quien asistió a Durán, quien marcó el tercer tanto con un potente remate en el minuto 73, consolidando la superioridad del equipo local.
Pero la fiesta no terminó con el tercer gol. En tiempo de descuento, un remate de Sinisterra fue inicialmente anulado por fuera de juego, pero el VAR lo revisó y, para alegría de todos, el tanto fue validado. Con este gol, Colombia cerró el marcador en 4-0, dejando a Chile sin respuesta y a sus aficionados en un estado de euforia.
La victoria, no solo convincente, sino también emotiva, permitió a Colombia dejar atrás el amargo recuerdo de la derrota sufrida ante Bolivia en el partido anterior. Este triunfo es un bálsamo para el equipo y su afición, que sueña con la clasificación al Mundial.
A medida que avanza la eliminatoria, Colombia se posiciona como un contendiente serio. Su juego no solo cautiva por su efectividad, sino también por la alegría que transmite en el campo. Con esta actuación, queda claro que el equipo está dispuesto a dar lo mejor de sí para seguir avanzando en el camino hacia el sueño mundialista. ¡Así se juega y se gana en casa!
