El joven de 17 años y estudiante de noveno grado, perdió la vida tras lanzarse al agua junto a un grupo de amigos que ingresó sin permiso al escenario deportivo. Se presume que sufrió un fuerte golpe en la cabeza.

Una travesura bajo la lluvia terminó convertida en tragedia la tarde de este lunes en Santa Marta. Esteban Guardiola, un joven de 17 años y estudiante de noveno grado del IED Liceo del Norte, murió al golpearse la cabeza tras lanzarse bruscamente a la piscina olímpica, que se encontraba cerrada por el mal clima.

El hecho ocurrió cerca de las cinco de la tarde, mientras un fuerte aguacero azotaba la ciudad. Según testigos, Esteban y varios amigos decidieron ingresar al escenario deportivo pese a las restricciones. Entre risas y juegos, comenzaron a lanzarse al agua sin medir las consecuencias.

En uno de esos saltos, Esteban se golpeó fuertemente la cabeza y no volvió a salir. Sus compañeros, al notar que no emergía, intentaron rescatarlo sin éxito. La desesperación se apoderó del grupo mientras pedían ayuda, pero el auxilio nunca llegó a tiempo.

Las ambulancias, denunciaron los familiares, “brillaron por su ausencia”. Cuando el padre del joven arribó al sitio, solo alcanzó a verlo agonizar, sin poder hacer nada mientras la lluvia seguía cayendo.

Las autoridades investigan si el golpe que sufrió al ingresar violentamente al agua fue la causa directa de su muerte. Sin embargo, la falta de vigilancia en el recinto y la demora en la atención médica agravan el dolor de una familia que hoy exige respuestas.

El cuerpo del joven fue retirado del lugar casi dos horas después y trasladado a Medicina Legal. Compañeros y profesores del Liceo del Norte lamentaron la pérdida de un estudiante alegre y social.