Laura Fernanda Leguizamón fue hallada muerta junto a su esposo e hijos en Villa Crespo. La nota hallada en la cocina y su historial psiquiátrico apuntan a un posible brote psicótico, pese a la imagen de armonía familiar que mostraban en redes.

Una carta ensangrentada con un mensaje breve pero perturbador es la única pista concreta que dejó Laura Fernanda Leguizamón antes de protagonizar una de las tragedias familiares más impactantes de los últimos tiempos en Buenos Aires. “Todo mal, muy perverso. Los amo”, escribió la mujer de 50 años, antes de acabar con la vida de su esposo y sus dos hijos adolescentes, y luego suicidarse.

El hecho ocurrió en una vivienda del barrio de Villa Crespo, donde los cuerpos de Leguizamón, su esposo Bernardo Adrián Seltzer (53) y sus hijos Ian e Ivo (15 y 12 años, respectivamente) fueron hallados sin vida. El descubrimiento fue hecho por la empleada doméstica de la familia, quien dio aviso a las autoridades tras encontrar a uno de los menores tendido en el suelo.

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La escena del crimen evidenció que Bernardo fue apuñalado mientras dormía y que los hijos tenían heridas defensivas, lo que sugiere que intentaron resistir el ataque. El cuerpo de Leguizamón fue encontrado en el baño, con una herida en el pecho y sin señales de defensa. En la cocina, la carta escrita de su puño y letra dejó más preguntas que respuestas.

Aunque la policía investiga el caso como un crimen intrafamiliar, el trasfondo es complejo. Familiares de la mujer confirmaron que estaba bajo tratamiento psiquiátrico y que recientemente había mostrado comportamientos extraños. La familia, sin embargo, era conocida en redes sociales por compartir fotos y videos de viajes y momentos cotidianos que reflejaban una vida aparentemente feliz y unida.

El contraste entre la imagen pública de armonía y la brutalidad del hecho ha conmocionado a la sociedad argentina. Las autoridades continúan investigando los detalles del caso, mientras expertos en salud mental advierten sobre los riesgos de trastornos no tratados y los silencios que pueden ocultar realidades devastadoras.