Dos pistoleros en moto llegaron hasta una barbería en el barrio Pinar del Río, Barranquilla. El parrillero subió al segundo piso y disparó en repetidas ocasiones contra tres jóvenes, que murieron en el lugar y en un centro asistencial.

Tres hombres fueron asesinados la tarde de este viernes dentro de una barbería en el barrio Pinar del Río, corregimiento de Juan Mina, Barranquilla. El ataque sicarial ocurrió a las 4:20 p. m., cuando dos sujetos en una motocicleta Pulsar negra llegaron al lugar; el parrillero descendió, ingresó al segundo piso y disparó en repetidas ocasiones sin pronunciar palabra. Testigos aseguran que se escucharon al menos ocho tiros.

Dos de las víctimas murieron en el sitio, mientras que la tercera alcanzó a ser trasladada al Camino Suroccidente, a donde ingresó sin signos vitales.

Las víctimas

Las autoridades identificaron a los fallecidos como:

• José Robles Rocha, de 24 años, propietario de la barbería.
• Alejandro Osorio Piñeres, de 24 años, barbero del lugar.
• Jefferson Villegas Ramírez, de 31 años, mototaxista y presunto cobradiario.

De acuerdo con vecinos, los tres eran amigos y tenían vínculos con el negocio del pagadiario, actividad que ha sido objeto de presiones y disputas de grupos criminales en Barranquilla.

Masacre tras la “tregua”

El hecho genera conmoción porque ocurrió un día después de que los cabecillas de Los Costeños y Los Pepes, alias Castor y Digno Palomino, firmaran en la cárcel La Picota una carta de tregua en la que prometían suspender homicidios y extorsiones hasta enero de 2026.

Con este hecho, se revive el temor en el área metropolitana, donde no se registraba una masacre desde julio, cuando tres personas fueron asesinadas en Soledad.

Investigación en curso

El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que un grupo de la SIJIN, inteligencia y la Fiscalía asumió el caso. “Estamos verificando si el ataque iba dirigido a una de las víctimas o si se trató de un ajuste de cuentas entre organizaciones delincuenciales”, precisó.

La barbería quedó acordonada y custodiada por la Policía mientras los peritos de criminalística recogían las evidencias de la masacre.