Asegura que en estos momentos la única alternativa que tiene la gente es esperar que llegue un carrotanque con agua.
El alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello frente a la crisis de agua potable y protestas que se han desatado en la ciudad, se limitó a pedirle paciencia a las personas y esperar que les llegue el carro tanque con el recurso hídrico.
“La única acción para mitigar la fuerte sequía que estamos enfrentando son los carrotanques, que estamos distribuyendo de manera coordinada con Essmar para llegar al mayor número de hogares de manera equitativa”, manifestó el mandatario.
El mandatario reconoce que en barrios el agua dejó de llegar a las casas directamente por el acueducto desde hace un mes; sin embargo, las alternativas frente a este problema de desabastecimiento son escasas.
“Solicito a la ciudadanía paciencia, pues los efectos del fenómeno de El Niño son severos”, sostuvo el alcalde, quien dijo que actualmente se ejecuta un plan de consistencia para atender la falta de agua que sufre la capital del Magdalena.
Cabe indicar que la Alcaldía en el marco de la declaración de calamidad pública firmó un contrato por más de 2.300 millones de pesos para que una flota de carrotanques pudiera suministrar el agua en los diferentes barrios.
No obstante, la comunidad manifiesta que estos vehículos cisternas no se ven en muchas zonas de la ciudad y que solo atienden a una parte de la población.
“Uno se cansa de llamar y solicitar carrotanques y dicen que entramos en una lista de espera interminable. Si no buscamos mecanismos alternos no hay manera de recibir agua”, manifestó Cristina López, residente del barrio Pastrana.
Otro usuario expresó su disgusto por lo expresado por el alcalde, indicando que muy seguramente en su casa no ha faltado el agua ni un instante. “Él nos pide paciencia porque no sabe lo que es estar sin agua un mes completo. Me imagino al señor alcalde sin recibir este recurso tan vital así sea un día. Póngase en nuestro lugar señor Carlos Pinedo y deje de viajar tanto”, expresó Roberto Bedoya.
