Sicarios sembraron el terror en Palmor: mataron a un mototaxista y dejaron a otro herido, “por sapos de la ley”


El corregimiento de Palmor, en la zona rural de Ciénaga, volvió a ser escenario de la violencia. Hombres armados atacaron a tiros a dos mototaxistas en la plaza central. Uno murió en el acto y el otro permanece en estado crítico.

En Palmor, corregimiento enclavado en la Sierra Nevada de Santa Marta, dos hombres armados llegaron en moto hasta la plaza central, donde un grupo de mototaxistas esperaba clientes, y abrieron fuego sin mediar palabra.

El ataque dejó un muerto y un herido grave, en un hecho que de inmediato fue vinculado por las autoridades con disputas entre grupos armados ilegales que operan en la zona.

Víctimas en plena jornada laboral

La víctima mortal fue identificada como Hugues Amaris Rico, reconocido mototaxista del corregimiento. Según testigos, los sicarios lo tenían como objetivo. El parrillero descendió del vehículo y le disparó varias veces a quemarropa.

Uno de los proyectiles le impactó en la cabeza y le causó la muerte inmediata, frente a la mirada aterrada de quienes se encontraban en el lugar.

Durante la ráfaga de disparos, otro hombre que estaba cerca, conocido en la comunidad como ‘Jairito’, recibió dos impactos de bala. Malherido, fue auxiliado por vecinos y trasladado de urgencia a un centro asistencial, donde los médicos confirmaron que su estado es delicado.

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Tras ejecutar el ataque, los sicarios huyeron dejando atrás un mensaje escrito en un cartel que fue abandonado junto al cuerpo de Hugues Amaris. En el papel se leía una amenaza directa que lo señalaba de ser “sapo de la ley”.

Ese hallazgo ha reforzado la hipótesis de las autoridades sobre un ajuste de cuentas relacionado con el control territorial que ejercen los grupos armados ilegales en la región.

Palmor, un pueblo bajo la sombra del miedo

El crimen paralizó al corregimiento. La plaza central, habitualmente llena de campesinos, comerciantes y mototaxistas, quedó convertida en un escenario de terror. Los habitantes hablan en voz baja y evitan dar detalles por temor a represalias. “Aquí todos sabemos lo que pasa, pero nadie puede decir nada”, expresó un residente que presenció la balacera.

El miedo no es nuevo. Palmor, como otros corregimientos de la Sierra Nevada, viene sufriendo la presión de estructuras criminales que se disputan el control del territorio y la economía local.

La Policía del Magdalena confirmó que adelanta las investigaciones y que el cartel hallado junto al cuerpo de la víctima será clave en las pesquisas. “Estamos verificando si el hecho corresponde a un ajuste de cuentas por parte de grupos armados ilegales. Se reforzará la presencia de la Fuerza Pública en la zona”, señalaron fuentes de la institución.


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