El asesinato a golpes de Jaime Esteban Moreno, estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de los Andes, conmocionó a Bogotá. Ahora, nuevas revelaciones apuntan a una causa insólita: una discusión por un taxi habría desencadenado la brutal golpiza que acabó con su vida.

El caso que estremeció a la comunidad universitaria en Halloween comienza a esclarecerse. La muerte de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, de 20 años, no habría sido producto de una riña prolongada ni de un motivo de gravedad, sino —según nuevas versiones— de una banal disputa por un taxi a la salida de una discoteca en el norte de Bogotá.

El joven estudiante de séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas en la Universidad de los Andes fue atacado la madrugada del 31 de octubre, tras asistir a una fiesta en el Before Club, un bar ubicado en la avenida Caracas con calle 63, reconocido por sus eventos nocturnos.

Según testigos, Jaime decidió salir antes de que la discusión se agravara. Intentó evitar el conflicto, pero fue alcanzado a pocas cuadras del lugar. Allí, los golpes que recibió en el rostro y la cabeza le provocaron un trauma craneoencefálico severo. Falleció minutos después de ingresar a un centro médico.

Una pelea absurda por un taxi

En medio de la indignación nacional, el Before Club rompió el silencio tras días de presión pública. María del Mar Pizarro, aseguró que el hecho ocurrió a más de cuatro cuadras del establecimiento y que aún no han recibido solicitud formal de las cámaras de seguridad.

“Lamentamos profundamente lo sucedido, pero la riña ocurrió lejos del club. Las versiones apuntan a que todo comenzó por un problema con un taxi: alguien lo pidió y otra persona intentó tomarlo primero”, explicó la empresaria.

El bar también atribuyó lo ocurrido a la falta de transporte nocturno en la ciudad, un problema que, según dijeron, han denunciado en repetidas ocasiones.

“Con el decreto de cierre a las 3:00 a. m. y sin TransMilenio operativo hasta después de las 5:00 a. m., las personas quedan expuestas en las calles”, afirmaron.

Avanza la imputación por homicidio

Las autoridades concentran ahora sus esfuerzos en Juan Carlos Suárez Ortiz, principal sospechoso del ataque, quien fue capturado y será imputado por homicidio en una audiencia prevista para el 5 de noviembre. Inicialmente detenido por lesiones personales, la Fiscalía agravó los cargos tras determinar la magnitud del ataque.

El abogado de la familia Moreno describió la agresión como “una acción miserable y desproporcionada”. Según el relato judicial, tras un golpe certero que dejó al joven inconsciente, continuaron golpeándolo en la cara, el cráneo y el tórax. “Fue una golpiza con ensañamiento”, dijo el representante legal.

Mientras tanto, dos mujeres que acompañaban al presunto agresor esa noche —Kleidymar Paola Fernández Sulbaran y Bertha Yohana Parra Torres— quedaron en libertad por falta de pruebas.

Su familia, devastada, clama justicia y respuestas

Pero más allá del caso judicial, el crimen deja una reflexión profunda: la violencia surgida entre conocidos. Versiones extraoficiales apuntan a que el atacante era parte del mismo grupo con el que el joven compartía esa noche.

“No hay golpe más devastador que el que viene de quienes comparten tus risas y tu confianza”, expresó su abogado, al señalar la traición y la pérdida como las verdaderas heridas de este caso.

Mientras la investigación avanza y se esperan nuevas capturas, la familia del estudiante exige que el caso no se diluya entre expedientes ni tecnicismos judiciales.

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“Queremos verdad, justicia y que esto no vuelva a pasar. Nadie debería morir por una pelea absurda”, dijo uno de sus familiares.