Se conocen detalles de la muerte de joven de 17 años en Piscina Olímpica: “intimidaron a vigilante”


Tras la muerte del joven Esteban Guardiola, de 17 años, en el complejo acuático, la Alcaldía Distrital se pronunció sobre los hechos. Mientras la administración atribuye el accidente a un ingreso indebido durante el cierre del escenario, el padre del menor lamenta la desobediencia de su hijo, que terminó en tragedia.

El aguacero del lunes por la tarde dejó más que calles anegadas y emergencia en los barrios de Santa Marta. En la Piscina Olímpica, un escenario público administrado por el Distrito, terminó la vida de Esteban Guardiola, un joven de 17 años del barrio Nacho Vives, quien murió tras sufrir un golpe en la cabeza luego de lanzarse desde una plataforma de clavados.

Lo que inicialmente parecía una travesura terminó siendo una tragedia que hoy enluta a una familia samaria.

El pronunciamiento oficial
En un comunicado, la Alcaldía de Santa Marta aclaró que el joven, junto a otros 29 muchachos, habría ingresado de manera irregular al complejo acuático, aprovechando la fuerte lluvia que caía sobre la ciudad.

Según el documento, el grupo intimidó al vigilante para poder entrar y posteriormente se lanzó a las piscinas, desobedeciendo las normas del lugar.
Una vez en el interior, se metieron abusivamente a las piscinas con desórdenes y comportamientos inadecuados.

Fue entonces cuando Esteban intentó hacer un salto peligroso desde una de las plataformas de clavados, espacio reservado para deportistas entrenados. Al caer, se golpeó en la cabeza y quedó inconsciente bajo el agua.

La Alcaldía explicó además que no había personal paramédico en el lugar, debido a que las actividades deportivas estaban suspendidas por la lluvia. “El cierre del escenario fue una medida preventiva adoptada durante el aguacero, para proteger la seguridad de los usuarios y evitar cualquier tipo de accidentes”, agregó el Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte (INRED).

El Distrito también recordó que las instalaciones de la Piscina Olímpica son de uso exclusivo para deportistas federados o actividades autorizadas, y que el ingreso sin permiso constituye una violación a las normas de seguridad.
“Hacemos un llamado a la comunidad samaria para que se abstenga de ingresar sin autorización a los escenarios deportivos, especialmente cuando estén cerrados”, concluyó la administración local.

El testimonio del padre: “Le dije que no saliera”

En el barrio Nacho Vives, la versión institucional se mezcla con el dolor. Allí, Eliécer Guardiola, padre del joven, apenas puede hablar entre lágrimas. Sentado frente a su casa, repite una y otra vez las palabras que le dijo a su hijo antes de que saliera bajo la lluvia.

“Le advertí que no saliera, que no anduviera en la calle, pero no me hizo caso. Él era muy inquieto, rebelde. Yo estaba por el campo y lo vi pasar. Le dije: vaya donde su abuela a ver cómo está, deje de estar en la calle; pero él no me escuchó”, relata con un sentimiento de dolor.

Minutos más tarde, un amigo del barrio llegó corriendo con la noticia. “Me dijeron que se había metido en la piscina olímpica, y cuando llegué, ya no había nada que hacer. Así son las malas horas cuando llegan”, lamenta el padre, impotente ante la tragedia.

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Entre la rebeldía y la falta de control
Vecinos del sector aseguran que no es la primera vez que jóvenes intentan ingresar sin permiso a las instalaciones deportivas durante los cierres por lluvia. Algunos lo hacen por diversión, otros por simple curiosidad, sin dimensionar el peligro.
El INRED confirmó que este tipo de prácticas ha disminuido gracias al control de vigilancia, pero admitió que aún se presentan casos aislados, especialmente durante jornadas de suspensión por condiciones climáticas.

Mientras las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer las circunstancias del hecho, una familia intenta encontrar consuelo en medio del dolor. El padre de Esteban, rodeado de amigos y vecinos, no puede creer que vaya a sepultar a su hijo tan joven y lleno de ilusiones.

“Él tenía sueños, quería estudiar, tenía su carácter, pero era buen muchacho”, dice antes de guardar silencio, mirando al cielo.


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