El joven estaba de permiso y estaba visitando a otro uniformado quien manipulando un arma la accionó y le propinó una herida mortal. 

En las imágenes, la cámara de un celular captura el caos. Talel Daza, es levantado por sus compañeros en un intento desesperado por salvarle la vida. Su respiración es débil, y su mirada parece perdida mientras la moto arranca con rapidez hacia la clínica más cercana. 

Este video, grabado por un testigo en la casa fiscal donde ocurrió el hecho, retrata los últimos minutos con vida del joven auxiliar, de apenas 19 años, cuyo sueño de ser policía terminó abruptamente con un disparo.

El video, que se difundió en redes sociales pocas horas después de la tragedia, ha provocado conmoción. 

Las voces de los uniformados en el fondo reflejan la desesperación. «¡Llévenlo rápido! ¡No lo dejen morir!», se escucha entre gritos, mientras otro intenta cubrir la herida en el abdomen de Talel con sus manos, como si el contacto pudiese detener la hemorragia mortal.

La grabación, que marca un testimonio crudo de las horas finales del joven, ha reavivado el dolor de su familia. 

Para su padre, Marcos Daza, el video es una mezcla de tortura y evidencia. «Es difícil verlo, pero nos ayuda a exigir respuestas. ¿Cómo un arma pudo dispararse así, sin control? Necesitamos saber qué pasó realmente», asegura con voz entrecortada.

Según la versión inicial de las autoridades, Talel había llegado al lugar para vender un vaper a uno de sus compañeros. En medio de una conversación distendida, el arma de un uniformado se accionó de forma accidental, hiriéndolo de gravedad.

 Los segundos que muestra el video no solo evidencian el impacto del momento, sino la urgencia de quienes intentaron socorrerlo.

El esfuerzo fue inútil. Pese a llegar a la clínica, Talel no resistió la hemorragia. La noticia devastó a su familia, especialmente a su madre, quien dependía económicamente de él. 

Ahora, con el video como prueba de lo ocurrido, sus seres queridos exigen claridad. «Él era un joven lleno de sueños, con ganas de servir. Merece justicia y la verdad», dice Marcos, mientras recuerda los planes que Talel tenía para ayudar a mejorar la situación de su hogar.