La obra de $75 mil millones del aeropuerto Simón Bolívar marcará un antes y un después en la conectividad de la ciudad. Autoridades y gremios celebran una inversión que potenciará a Santa Marta como destino internacional y abrirá nuevas oportunidades para el Caribe colombiano.

En la sala principal del aeropuerto Simón Bolívar se respiraba entusiasmo. Autoridades, empresarios y representantes del turismo coincidieron en algo que pocas veces ocurre: Santa Marta está a punto de dar un salto histórico. La ampliación de la terminal aérea, una inversión de $75 mil millones, comenzará en noviembre y promete cambiar la manera en que la ciudad se conecta con el país y el mundo.

El anuncio fue hecho por el alcalde Carlos Pinedo Cuello, acompañado de directivos de la ANI, Aeropuertos de Oriente y la Aeronáutica Civil, quienes presentaron los detalles del proyecto que se extenderá hasta el 2027. La obra aumentará en un 60% la capacidad operativa del aeropuerto, pasando de atender 3,6 millones a 5,8 millones de pasajeros nacionales e internacionales.

“Estamos hablando de una transformación real que se va a sentir en el turismo, la economía y la vida de miles de samarios”, aseguró el mandatario, al destacar que la modernización incluye la ampliación de zonas de embarque, la adecuación de pista y mejoras en los servicios.

El turismo, el gran beneficiado

El sector hotelero fue uno de los primeros en celebrar la noticia. Omar García, presidente ejecutivo de Cotelco Magdalena, afirmó que esta ampliación “llega en el momento justo”. Según explicó, la ciudad alcanzó su límite de capacidad durante las últimas temporadas turísticas, lo que afectaba la llegada de vuelos y la oferta hotelera.

“Con un aeropuerto más grande y moderno, Santa Marta podrá recibir más aerolíneas, más rutas y más visitantes. Esto dinamiza todo: la hotelería, los restaurantes, el transporte y el empleo. Es la mejor noticia en años para el turismo local”, señaló García.

Una ciudad que se transforma

La ampliación del aeropuerto hace parte de un proceso más amplio de renovación urbana y promoción internacional. Santa Marta, que este año celebra sus 500 años de historia, busca consolidarse como la puerta de entrada al Caribe colombiano, un destino con identidad, historia y proyección.

“Santa Marta está lista para volar más alto”, dijo el alcalde Pinedo al cierre del acto. Y no lo dijo solo como una frase simbólica. Lo dijo convencido de que, con este proyecto, la ciudad por fin despega hacia el futuro que merece.