Un gran porcentaje de usuarios están altamente insatisfechos con la calidad del servicio que pagan a un precio elevado.
Los últimos informes de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) han arrojado luz sobre una preocupante realidad en el Distrito de Santa Marta y la región Caribe en general: el creciente costo de la energía eléctrica.
Según los datos recopilados hasta diciembre de 2023, la tarifa por kilovatio/hora (kW/h) en Santa Marta ha experimentado un aumento del 10,4 % en comparación con el año anterior, alcanzando los $975,36 pesos. Este incremento se suma a una tendencia alcista más amplia, con un aumento del 38,7 % en el costo de la energía durante el período entre abril de 2023 y marzo de 2024, llegando a $1.211,29 pesos por kW/h.
El análisis comparativo de precios muestra que Santa Marta se encuentra entre las ciudades con las tarifas más altas, lo que representa un desafío significativo para sus residentes y empresas. Este panorama de altos costos ha generado un marcado descontento entre la población, como lo demuestra el 47,1 % de insatisfacción con el servicio de energía, según datos recopilados por la Encuesta de Percepción Ciudadana del programa Santa Marta Cómo Vamos.
Además, la organización Santa Marta Vital señala otro factor contribuyente: el clima de la región Caribe, que conduce a un mayor consumo de energía. La temperatura promedio en Santa Marta durante 2023 fue de 28 °C, en comparación con ciudades como Medellín (20.5 °C) y Cali (23 °C). Este clima más cálido se traduce en un consumo promedio anual de 4200 kW/h por hogar en Santa Marta, en contraste con los 3600 kW/h en Medellín y los 3960 kW/h en Cali.