A pesar de las alarmantes cifras de accidentes en moto, la imprudencia sigue cobrando vidas en Santa Marta. Dos jóvenes murieron tras estrellarse contra un poste en la Troncal del Caribe.
Jhan Lucas Yanes y Estefany Mejía tenían 23 y 21 años respectivamente. Salieron de fiesta el sábado en la noche, como tantos otros jóvenes que buscan diversión en las calles de Santa Marta. Pero el regreso a casa se convirtió en un viaje sin retorno.
En la madrugada del domingo, en la Troncal del Caribe en el sector de Vista Hermosa, la moto en la que iban chocó de frente contra un poste. El impacto fue brutal. Jhan murió en el acto. Estefany alcanzó a llegar a una clínica, pero tampoco sobrevivió.
El alcohol, la velocidad y la imprudencia volvieron a hacer de las suyas. No es la primera vez que una historia así se repite en la ciudad y, lamentablemente, no será la última. Santa Marta encabeza las cifras de muertes en accidentes de motocicleta en Colombia, y cada fin de semana parece sumarle nuevos nombres a la estadística.
Las carreteras son testigos mudos de la imprudencia. La Troncal del Caribe es una vía rápida, con tramos que invitan a acelerar. Pero sin responsabilidad, se convierte en una trampa mortal.
Jhan y Estefany se arriesgaron y perdieron. Ahora sus familias lloran su partida, mientras en la ciudad sigue la indiferencia ante una realidad que se cobra vidas todos los días.
¿Cuántos más tendrán que morir para que Santa Marta aprenda la lección?
