
Samario que viajó a México en busca de oportunidades encontró la muerte en accidente de tránsito
El vehículo en el que se transportaba fue embestido violentamente por un bus. Murió días después tras luchar por sobrevivir. Su madre en Santa Marta está destrozada.
En el barrio Pescaito de Santa Marta, Johana Castillo se aferra a una fotografía de su hijo Jhon Jiménez Castillo. En ella, él sonríe con la mirada llena de esperanza, la misma que lo llevó a emigrar a México en busca de un mejor futuro. Pero ese sueño quedó destrozado el pasado 22 de diciembre, cuando Jhon se convirtió en una víctima más de la irresponsabilidad en las carreteras.
El choque fatal
Eran las siete de la noche en Querétaro, México, cuando la vida de Jhon dio un giro fatal. Viajaba como pasajero en un automóvil particular junto a su pareja, quien había insistido en acompañarlo esa noche.
En una intersección, dos autobuses de transporte público, apostando una carrera en plena vía, ignoraron semáforos, peatones y cualquier norma de seguridad.
Uno de los vehículos, a toda velocidad, embistió el carro en el que se encontraba Jhon, dejándolo atrapado entre hierros retorcidos. Su pareja milagrosamente salió ilesa, pero él sufrió múltiples fracturas y un trauma craneoencefálico severo.
Fue trasladado de urgencia al hospital más cercano, donde, pese a los esfuerzos médicos, falleció en la madrugada del 23 de diciembre. Tenía solo 28 años.
Un joven lleno de sueños
Jhon había llegado a México un año atrás, motivado por la promesa de un futuro mejor. En Santa Marta, dejó a su madre, dos hermanos menores y un legado de esfuerzo que todos recuerdan.
«Jhon nunca se detenía. Trabajaba para ayudar en casa y soñaba con darnos una vida más digna», relata su madre entre lágrimas.
Era electricista de profesión y en Querétaro se dedicaba a reparar electrodomésticos, ganándose un lugar donde alcanzó a laborar. Su partida no solo deja un vacío en su familia, sino también en aquellos que lo conocieron como un joven luchador y lleno de metas.
La búsqueda de justicia
El caso de Jhon ha desatado un clamor de justicia en México y Colombia. Las autoridades de Querétaro confirmaron la captura de uno de los conductores implicados, mientras que el segundo se encuentra prófugo.
La Fiscalía ha iniciado un proceso judicial para determinar las responsabilidades de los involucrados.
“Estos accidentes no son accidentes; son homicidios. Mi hijo no tenía que morir así”, denuncia Johana Castillo, quien exige una condena ejemplar para los responsables.
Repatriación y duelo
La familia de Jhon enfrenta ahora un nuevo reto: la repatriación de su cuerpo a Santa Marta, un procedimiento que implica altos costos económicos.
Amigos, vecinos y organizaciones han unido esfuerzos para recaudar fondos a través de colectas y eventos solidarios.
En Querétaro, una vigilia reunió a decenas de personas que encendieron velas en honor a Jhon, recordándolo como un joven lleno de vida que siempre buscó lo mejor para su familia.
Las imágenes de los autobuses involucrados compitiendo en plena avenida han circulado por redes sociales, generando indignación.
“Que la muerte de mi hijo no sea en vano. Que esto no le pase a nadie más”, señala la madre en medio de su dolor.
Jhon Jiménez Castillo, el joven que soñó con construir un futuro mejor, deja tras de sí una lección de responsabilidad y una exigencia de justicia que no puede ser ignorada.
PAUTE
AQUÍ
420 px x 450 px
INFO AQUÍ
