Las autoridades hacen un llamado urgente a quienes manipularon al animal para que acudan a un centro médico.
El pasado sábado, pescadores de Puerto Gaira alertaron sobre la aparición de un delfín muerto en las playas de la zona.
Lo que en un principio parecía un hallazgo rutinario de fauna marina se ha convertido en un caso de alerta sanitaria, después de que autoridades locales identificaran la presencia de la bacteria Brucella en el animal, responsable de la brucelosis, una enfermedad infecciosa que puede transmitirse a los humanos.
Equipos del Centro de Rescate de Fauna y Corpamag se trasladaron al lugar para realizar las primeras inspecciones.
Según los especialistas, las características morfológicas del delfín no eran comunes, lo que encendió las alarmas.
Tras realizar diversas pruebas, confirmaron que la muerte del cetáceo fue causada por una patología infecciosa, provocada por la bacteria Brucella.
Ante el riesgo que esta bacteria representa para la salud pública, la Secretaría de Salud Distrital ha emitido un comunicado de emergencia solicitando a todas las personas que tuvieron contacto con el animal que acudan a un centro médico si presentan síntomas como fiebre o malestar general.
«La brucelosis es una enfermedad que puede contagiarse fácilmente a través del contacto directo con animales infectados. Por eso, es crucial que cualquier persona que haya tocado el delfín o estado cerca del lugar del hallazgo tome las medidas necesarias», indicó un vocero de salud distrital.
Las autoridades sanitarias han reforzado las advertencias, recordando a la comunidad que ante la aparición de cualquier animal muerto en la playa, es vital evitar el contacto directo y notificar inmediatamente a los organismos competentes.
Los síntomas iniciales de la brucelosis pueden parecerse a los de una gripe común, pero la enfermedad puede complicarse si no se trata a tiempo. Además de ser altamente contagiosa.
Por ahora, la situación está bajo vigilancia y se espera que no se reporten más casos de contagio. No obstante, los expertos continúan monitoreando la zona para descartar la presencia de otros animales afectados.
Las autoridades siguen trabajando en conjunto con Corpamag para investigar a fondo cómo el delfín contrajo la bacteria y si existe algún riesgo mayor en el ecosistema marino de la región.