Su familia lo había reportado como desaparecido desde el domingo.

Jaison Daconte salió de su casa el domingo con la intención de asistir a las fiestas patronales en el corregimiento de Orihueca. Era una celebración tradicional en la Zona Bananera, que cada año reúne a vecinos, amigos y familias. Sin embargo, lo que prometía ser una noche de diversión se convirtió en el inicio de una tragedia.

Desde el mismo domingo, su familia perdió todo contacto con él. Nadie respondió su celular y no volvió a su casa. Pasaron las horas y los días, y ante el silencio absoluto, los familiares encendieron las alarmas: lo buscaron en hospitales, estaciones de Policía, casas de conocidos y en redes sociales. No hubo rastro.

El silencio se rompió de la peor manera posible.

Hallado en la carretera con signos de tortura

A la 1:00 de la tarde de este miércoles 16 de julio, el cuerpo de Jaison fue encontrado sin vida a un costado de la Troncal de Oriente, en el tramo entre Varela y RíoFrío, en jurisdicción del municipio Zona Bananera.

Fueron transeúntes quienes alertaron a las autoridades al ver el cadáver a un lado de la vía. La escena era escalofriante: el cuerpo presentaba claros signos de tortura y varios impactos de bala. Las condiciones del hallazgo no dejaron dudas: se trató de un homicidio violento.

Una unidad de criminalística de la Sijín llegó al lugar para realizar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver, que posteriormente fue trasladado a Medicina Legal para su plena identificación y exámenes forenses.

Para la familia de Jaison, el hallazgo confirmó sus peores temores. El dolor se mezcló con la impotencia, porque no solo perdieron a un ser querido, sino que no tienen respuestas. Nadie sabe qué pasó durante las horas de su desaparición. Nadie ha sido capturado, y no hay testigos que ayuden a esclarecer cómo fue que terminó torturado y asesinado.