El concejal asegura que el proceso no le preocupa y confía en salir bien librado, mientras promete aprovechar su tiempo en el Concejo para continuar denunciando irregularidades.
A pesar de que el Tribunal Contencioso Administrativo admitió una demanda en su contra por pérdida de investidura, el concejal de Santa Marta, Miguel ‘El Mono’ Martínez, ha manifestado que este proceso no le preocupa ni le quita el sueño.
Confiado en que saldrá bien librado, el polémico político ha reafirmado su compromiso de continuar alzando la voz por el pueblo samario.
“No me trasnocha esta demanda. De la mano de Dios y con el apoyo del pueblo de Santa Marta, saldré victorioso”, afirmó Martínez al referirse a la acción legal interpuesta por Alex Fernández.
El proceso en marcha
La magistrada Martha Lucía Mogollón, encargada del caso, otorgó al concejal un plazo de cinco días, contados desde la notificación de la providencia, para responder la demanda y presentar las pruebas que considere pertinentes.
La acción legal busca interrumpir su continuidad en el cargo, pero Martínez se muestra firme y confiado en que no tendrá problemas para defender su investidura.
“Si quieren sacarme del Concejo, que lo intenten. Pero yo no me voy a quedar callado. Ahora voy a hablar más que nunca, porque si me quedan pocos días aquí, los voy a aprovechar para decir la verdad y desenmascarar todo lo que está pasando”, declaró el concejal durante una sesión en el Concejo de Santa Marta.
Un político controversial con apoyo popular
Miguel Martínez se ha convertido en una de las figuras más controvertidas del Concejo, protagonizando enfrentamientos con otros concejales y alzando la voz en temas sensibles para la ciudad.
Aunque su estilo directo y combativo genera críticas, también cuenta con un sector de la ciudadanía que lo apoya y lo ve como un verdadero representante de los intereses populares.
Ahora, con el proceso en curso, será el Tribunal Contencioso Administrativo el encargado de determinar si Miguel ‘El Mono’ Martínez conserva su investidura o si deberá abandonar el cargo que lo ha llevado a ser una figura clave y polémica en el panorama político de Santa Marta.