La inseguridad en Santa Marta llevó al cierre definitivo de la Tienda D1 ubicada en la Carrera 19 del sector de Riascos.
El establecimiento se ha visto forzado a cerrar sus puertas tras ser blanco de múltiples robos a mano armada, lo que ha hecho insostenible su funcionamiento. Este cierre ha despertado la preocupación entre otros comerciantes del área, quienes temen correr la misma suerte debido a la alarmante cantidad de atracos que afectan la zona.
El panorama en la capital del Magdalena se ha transformado drásticamente por la ola de violencia que afecta tanto a comerciantes como a residentes.
El miedo a ser víctimas de robos o amenazas ha llevado a muchos empresarios a replantearse la continuidad de sus negocios, afectando de manera significativa la economía local.
Los directivos de la Tienda D1 en Riascos tomaron la difícil decisión de cerrar, reflejando el desespero que sienten tanto propietarios como empleados, quienes ven cómo su seguridad y la de sus negocios se ve comprometida.
Las acciones de las autoridades locales han sido objeto de duras críticas por parte de la comunidad, que considera insuficientes las medidas implementadas hasta ahora para detener la creciente ola de criminalidad.
El impacto de la inseguridad en Santa Marta es palpable, y la comunidad sigue esperando que las autoridades implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los habitantes y restaurar la confianza en la ciudad.
Mientras tanto, los comerciantes y residentes de sectores como Riascos se enfrentan a una incertidumbre creciente sobre el futuro de sus negocios y su seguridad personal.