Residentes de Puerto Gaira denuncian invasión nocturna de «car audios» en la playa

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A pesar de las llamadas a la Policía, afirman que las autoridades no intervienen, lo que agrava el problema en esta zona turística de Santa Marta.

La tranquilidad de los residentes del sector de Puerto Gaira se ha visto alterada en las últimas semanas por un problema que aseguran se ha vuelto recurrente: vehículos con potentes equipos de sonido ingresan a la playa y permanecen hasta altas horas de la madrugada, perturbando el descanso de los habitantes y dejando un rastro de basura en el área.

Según los testimonios de varios vecinos, los denominados «car audios» llegan en grupos y estacionan cerca de la playa. Allí, los conductores y sus acompañantes encienden los potentes sistemas de sonido de sus vehículos, que producen una contaminación auditiva que se extiende por toda la zona.

«Es imposible dormir con la bulla que hacen. Son noches enteras sin descanso, porque ponen música a todo volumen y nadie los controla», comenta María Peña, una de las residentes afectadas.

Además del ruido, los habitantes denuncian que los visitantes nocturnos dejan una cantidad considerable de basura, lo cual afecta la limpieza y el ambiente de la playa.

Restos de botellas, bolsas plásticas y otros desechos quedan esparcidos en la arena al amanecer. «La playa amaneció llena de basura, no se preocupan por recoger nada. Parece que no tienen respeto por el espacio que todos compartimos», añade uno de los habitantes, quien prefirió mantenerse en anonimato.

Llamadas de auxilio sin respuesta

Los vecinos aseguran que han intentado buscar ayuda llamando a la Policía en varias ocasiones, pero las patrullas no llegan o no permanecen en el lugar el tiempo suficiente para abordar el problema.

Ante la falta de intervención, algunos habitantes temen que el problema se convierta en un patrón aún más difícil de erradicar. «Estamos en una playa turística y esto daña la imagen del lugar. Nadie va a querer venir si el sitio está lleno de carros con música fuerte y basura por todos lados», expresa José Castillo, un comerciante local preocupado por el impacto en el turismo.

Los residentes de Puerto Gaira hacen un llamado a las autoridades locales para que se tomen medidas efectivas que garanticen la seguridad y tranquilidad de la comunidad.

Entre las posibles soluciones plantean mayor vigilancia en la zona, sobre todo durante las noches de fin de semana, y la instalación de señalización que prohíba la entrada de vehículos a la playa.

“Solo pedimos poder descansar tranquilos y tener un lugar limpio donde convivir. Necesitamos que se respete nuestro derecho al descanso y al disfrute de nuestro entorno”, concluye María Peña, en representación de varios de los residentes afectados.