Varios planes se vienen planteando para reducir las pérdidas y mejorar el suministro de agua potable, mientras tanto la crisis por la escasez del recurso se mantiene incluso en invierno.
Santa Marta enfrenta una grave crisis de agua potable, exacerbada por la pérdida del 60% del recurso hídrico debido al mal estado de las tuberías.
Las redes del acueducto, que se encuentran obsoletas, no permiten optimizar el poco caudal disponible en las fuentes de captación, agudizando las dificultades en la prestación del servicio a varios sectores de la ciudad.
Tanto la agente especial Isis Navarro, encargada de la Essmar como el alcalde Carlos Pinedo han destacado la urgencia de reducir las pérdidas para mitigar la crisis.
«Si no se perdiera tanta agua potable, podríamos brindar el servicio con mayor continuidad y eficiencia», señaló el alcalde, quien también agradeció la disposición del Gobierno Nacional para trabajar en soluciones definitivas.
El plan de choque para generar agua
Entre los esfuerzos recientes, se ha diseñado un «Plan de Choque», radicado ante el Ministerio de Vivienda, que incluye la construcción de la Planta El Curval, con una inversión aproximada de 137 mil millones de pesos, y una línea de conducción hacia la planta de Mamatoco, valorada en 170 mil millones de pesos.
Este proyecto, junto con el «Plan Maestro» de Acueducto y Alcantarillado, busca no solo aumentar el suministro de agua potable, sino también reducir las pérdidas con la modernización de las redes de distribución.
El alcalde también resaltó la necesidad de rehabilitar los pozos que permanecen fuera de servicio, para lo cual es importante el apoyo del Gobierno Nacional.