Rayo mató a cuatro mujeres que disfrutaban de un partido de fútbol


Las víctimas buscaron refugio de la lluvia debajo de un árbol y ahí fueron alcanzadas por la descarga eléctrica.

En la tarde del domingo 9 de febrero, la culminación de un campeonato de fútbol femenino en la vereda El Real, corregimiento de Casas Bajas, se transformó en un escenario de dolor y desconcierto en el centro del Cauca.

Señalan testigos que de un momento a otro el cielo se oscureció, y la euforia del partido se vio ensombrecida por la furia imprevista de la naturaleza.

La jornada deportiva, cargada de emociones y el fervor de una comunidad que se reunía para celebrar el talento y la pasión por el deporte, tomó un giro inesperado. Mientras los equipos disputaban el partido final, comenzó a llover de forma intensa.

Los asistentes, sorprendidos por el aguacero repentino, corrieron en busca de refugio, muchos de ellos amparándose bajo los pocos árboles que estaban en la zona. Fue en ese preciso instante, en medio de una tormenta eléctrica, que el destino selló una tragedia irreversible.

Testigos presenciales narraron cómo, entre el ruido de la lluvia y el estruendo de las descargas eléctricas, un rayo descendió de manera fulminante. El impacto, violento e inesperado, alcanzó a un grupo de mujeres que se encontraba junto debajo de un árbol, dejando sus vidas truncadas en un instante.

Entre las víctimas se encontraban Daniela Yinet Mosquera, hija del presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), Élmer Mosquera, y su hermana, Etelvina Mosquera, ambas oriundas de la vereda El Real. A ellas se sumaron Jeidy Daneisy Morales y Luz Eneida Lame, residentes de la vereda Piedras Negras, quienes, al igual que las demás, se vieron arrebatadas por el rayo sin posibilidad de socorro.

La conmoción no se limitó a la pérdida de estas cuatro mujeres. Otros dos familiares del presidente de la JAC, Juliana Mosquera y Jhorman Mosquera, resultaron heridos con quemaduras en diversas partes del cuerpo. De inmediato, fueron trasladados de urgencia a un centro asistencial de alta complejidad en Popayán. Afortunadamente, según informaron líderes sociales y autoridades locales, ambos se encuentran fuera de peligro.

La alcaldesa de Cajibío, Diana Carolina Cabanillas, explicó que “una vez se tuvo conocimiento de lo ocurrido, iniciamos con los trámites correspondientes para atender la situación. Todo ocurre cuando las personas se encontraban alrededor de un árbol”.

Los relatos de los asistentes a la final evidencian el desconcierto y la desesperación que se apoderaron del ambiente: “Empezó el partido y también inició a llover. La mayoría de las personas se fueron para una caseta y otras se quedaron por fuera, y fue en ese momento cuando cayó el rayo que generó un sonido estremecedor”, rememoró una de las presentes.

En cuestión de segundos, lo que era un evento de celebración y deporte se vio inundado por el dolor y la incredulidad. La tormenta, con su furia implacable, arrebató vidas y dejó una herida abierta en la comunidad de Cajibío.


¿Quieres pautar

con nosotros?