La violencia se apoderó del evento organizado por creadores de contenido, dejando en evidencia la falta de responsabilidad frente a su influencia en niños y jóvenes.

Los gritos ya no eran por un gol, sino por una pelea. En medio del supuesto “partido de la amistad” entre creadores de contenido de Santa Marta y Barranquilla, los protagonistas del espectáculo decidieron olvidarse del balón y lanzarse a los golpes, desatando el caos ante cientos de espectadores, incluidos niños y familias que esperaban una jornada de entretenimiento sano.

La escena fue bochornosa. Puños, patadas y empujones entre quienes deberían dar ejemplo desde sus redes sociales. Todo comenzó tras una jugada polémica, una falta o quizás un cruce de palabras que encendió los ánimos. Lo cierto es que varios influencers terminaron agrediéndose en plena cancha, bajo la mirada incrédula del público que había acudido a disfrutar de un rato agradable.

“Qué decepción. Vinimos a verlos reír, no a verlos pelear como si fuera una pelea callejera”, comentó indignado uno de los asistentes, que grabó parte del enfrentamiento con su celular. Su video, que circula en redes, muestra el momento exacto en que los jugadores abandonan cualquier intención deportiva y se van a los puños sin medir consecuencias.

Desde la tribuna, los niños observaban en silencio, algunos asustados. El mal ejemplo fue evidente. Los influencers olvidaron por completo el objetivo del evento: unir a las comunidades, divertir y brindar un espacio de sana convivencia. En cambio, entregaron violencia, descontrol y una imagen que dista mucho de la que proyectan en sus plataformas digitales.

El partido nunca terminó. Lo que debía ser una fiesta, acabó siendo una vergüenza. Y lo más lamentable es que, en esta cancha, todos perdieron.