Presidente del Uniòn Magdalena culpó a la afición en el descenso del equipo: “no nos acompañó en el estadio”


El presidente Alberto Mario Garzón reconoció que los errores de los entrenadores Jorge Luis Pinto y Alexis García fueron determinantes en el nuevo descenso del Unión Magdalena, pero también señaló a la hinchada por su falta de acompañamiento. La frustración entre los samarios crece ante otro capítulo amargo en la historia del club.

El silbato final del último partido fue más que un cierre de temporada: fue el eco de una nueva caída. El Unión Magdalena, el equipo símbolo de Santa Marta, confirmó su regreso a la segunda división del fútbol colombiano, sumando así su quinto descenso.

Mientras los hinchas trataban de digerir la decepción, el presidente del club, Alberto Mario Garzón, rompió el silencio con declaraciones que encendieron la polémica. En diálogo con el periodista Willinton Narváez, el dirigente aceptó que malas decisiones deportivas fueron clave en el fracaso, pero también apuntó su dedo hacia la grada.

“También hay que señalar responsabilidades en la afición —dijo Garzón—. Este año no contamos con ellos, fueron muy pocos al estadio; la gente que iba era por cortesías”.

El comentario cayó como una bomba entre los seguidores. Acostumbrados a cargar con la camiseta en las buenas y en las malas, muchos sintieron que el presidente les daba la espalda justo cuando más dolía la derrota.

“Nosotros no armamos los equipos, ni escogemos técnicos”, respondió un hincha indignado en redes sociales, donde el ambiente se volvió un hervidero de reclamos.

Garzón, sin embargo, no se detuvo ahí. También reconoció que las decisiones de los entrenadores Jorge Luis Pinto y Alexis García —quienes pasaron por el banquillo durante el año— condujeron al equipo a un “letargo” del que fue muy difícil levantarse. “No se conformaron plantillas competitivas”, insistió el directivo, quien solo salvó de sus críticas al actual técnico, Carlos Silva, por su compromiso y manejo en medio de la crisis.

En Santa Marta, la desilusión se palpa en cada conversación futbolera. Los bares, las playas y las esquinas hablan del mismo tema: la caída del “Ciclón Bananero”. Una hinchada que soñó con volver a vivir tardes de gloria en el Sierra Nevada ahora observa cómo su equipo se hunde otra vez en la categoría de ascenso.

Lea aquí: Unión Magdalena volvió a caer: el descenso se consumó en Manizales

Con tres fechas aún por jugarse, el Unión ya no tiene margen. Lo único en el horizonte es la promesa de un nuevo proyecto para 2026, liderado por Silva, con la misión de devolver la ilusión perdida. Pero el desafío no será solo deportivo: el club tendrá que reconstruir la confianza de su gente, esa que el propio presidente señaló y que hoy, entre la rabia y la tristeza, se pregunta si vale la pena seguir creyendo.


¿Quieres pautar

con nosotros?