El patrullero arriesgó su vida para rescatar a dos personas que eran arrastradas por la corriente en una playa del Chocó. La rápida reacción evitó una tragedia.

La escena fue crítica y se desarrolló en segundos. Un padre y su hija estaban siendo arrastrados por una fuerte corriente en la playa de Capurganá, Chocó. Gritaban con los brazos en alto, pidiendo ayuda. La corriente los alejaba cada vez más de la orilla. Iban a morir si nadie intervenía.

Dos policías patrullaban la zona cuando escucharon los gritos. Uno de ellos, Walter Abadía Ángulo, no dudó. Se quitó el chaleco antibalas, entregó su arma y radio a su compañero, y se lanzó al mar con el uniforme puesto.

Llegó primero hasta la niña, que luchaba por mantenerse a flote. La sostuvo y la llevó hasta una zona más segura. Luego volvió por el padre, que ya mostraba signos de agotamiento. Lo sostuvo con fuerza y lo arrastró hasta la orilla. Bañistas ayudaron en el último tramo. Ambos sobrevivieron.

Reacción inmediata, sin esperar refuerzos
“Solo pensé en salvarlos. La niña estaba en peligro y su papá también. No había tiempo para pensar más”, declaró Abadía después del rescate.

El hecho ocurrió el pasado sábado 5 de julio. Según testigos, la rápida reacción del uniformado fue clave para evitar una tragedia. Las personas rescatadas no han sido identificadas públicamente, pero se trataría de turistas que estaban disfrutando del fin de semana.

El video del rescate y los testimonios de los presentes circularon en redes sociales. Decenas de usuarios aplaudieron la valentía del patrullero. Lo llamaron “héroe”, pero él lo resume así: “Cumplí con mi deber. Somos policías para proteger y servir”.

Walter Abadía pertenece a la Policía Nacional desde 2018. Su vocación nació viendo a su madre trabajar en una unidad policial. Hoy, su nombre es sinónimo de acción, no de discursos.

El comandante de Policía de Urabá, coronel Fernando Montaña Riveros, advirtió sobre la importancia de la vigilancia en zonas turísticas: “No dejen solos a los niños en el mar. Una emergencia puede ocurrir en segundos”.