Durante varias horas, Santa Marta creyó vivir un caso de rapto de una menor de 14 años. La angustia de su familia y el despliegue policial fueron en vano: la adolescente confesó que todo se trató de una historia inventada tras una discusión en casa.

El mediodía de este miércoles, la ciudad entró en alarma por la supuesta desaparición de una menor de 14 años, que según testigos había sido subida a la fuerza en una camioneta. La noticia corrió rápido, la angustia creció y su familia pidió ayuda desesperada a la Policía en medio de la desesperación.

Pero horas después, el comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Jaime Ríos, cerró el caso con una declaración contundente: “No existió ningún secuestro ni rapto. Todo se trató de una mentira. Fue una historia que se creó la menor, quien venía sosteniendo un problema con su familia”.

De acuerdo con el oficial, la adolescente sostuvo una discusión en su hogar y decidió marcharse por su cuenta. Durante tres horas caminó sola, hasta que, arrepentida, decidió llamar. Para justificar su ausencia, ideó un relato ficticio: dijo que había sido raptada, que logró escapar partiendo el vidrio de una camioneta y que estuvo retenida contra su voluntad.

El testimonio encendió todas las alarmas, pero al ser escuchada en una estación de Policía, la versión resultó poco creíble. Finalmente, la joven aceptó que todo había sido inventado.

Su padre, que llegó de Barranquilla desconsolado, la abrazó y escuchó entre lágrimas la verdad de su desaparición. El coronel Ríos aseguró que de inmediato se activó la ruta de Infancia y Adolescencia, con acompañamiento psicológico para la familia, con el fin de prevenir nuevos episodios que pongan en riesgo a la menor.

“Quiero entregar un parte de tranquilidad: no existió ningún rapto ni situación que comprometiera la vida de una menor de edad”, reiteró el jefe de la Policía Metropolitana, al dar por cerrado un episodio que durante varias horas sembró miedo y zozobra en Santa Marta.