El alcalde decretó días cívicos y limitó la circulación de motos con parrillero para reducir el tráfico y reforzar la seguridad durante la visita de líderes de América Latina y Europa.

Santa Marta entra en modo Cumbre. Desde este jueves 6 de noviembre, la ciudad vive un ambiente distinto: las avenidas lucen más controladas, la presencia policial aumentó y las motos se ordenó fueran guardadas a partir de las siete de la noche.

Por decreto, el alcalde Carlos Pinedo Cuello declaró los días viernes 7 y lunes 10 de noviembre como cívicos no laborales, medida que aplica para las dependencias públicas y los colegios oficiales del Distrito. La decisión busca facilitar la movilidad y evitar el colapso vial durante el desarrollo de la IV Cumbre CELAC-UE, que reunirá a más de 40 delegaciones internacionales.

La restricción de motocicletas con parrillero, hombre o mujer, también forma parte del plan de seguridad. La medida regirá hasta que el presidente Gustavo Petro y los mandatarios visitantes abandonen la ciudad.

El gobierno distrital aclaró que los servicios esenciales —salud, aseo, seguridad y movilidad— seguirán funcionando con normalidad. “Queremos que Santa Marta muestre organización y tranquilidad ante el mundo”, dijo Pinedo.

Mientras tanto, los samarios ajustan su rutina. Algunos celebran el descanso extra; otros no están de acuerdo. Lo cierto es que la ciudad más antigua de Colombia se alista para recibir a los líderes del mundo con un mensaje claro: orden, control y seguridad primero.