Tras la muerte del papa Francisco a los 88 años, crece la expectativa en torno al próximo cónclave. Uno de los nombres más fuertes es el del cardenal ghanés Peter Turkson, conocido por su compromiso con la justicia social, el medioambiente y el desarrollo humano. Su elección marcaría un hito en la historia de la Iglesia Católica.

El cardenal Peter Turkson, de 76 años y originario de Ghana, ha emergido como una de las figuras más destacadas en la carrera por convertirse en el próximo papa, luego del fallecimiento del papa Francisco. Con una trayectoria eclesiástica sólida y una visión pastoral cercana a los desafíos contemporáneos, Turkson podría convertirse en el primer pontífice africano en más de mil años.

Nacido en Wassaw Nsuta en 1948, Turkson fue ordenado sacerdote en 1975 y nombrado arzobispo de Cape Coast en 1992. Su nombramiento como cardenal en 2003 por el papa Juan Pablo II lo convirtió en el primer cardenal ghanés de la historia. Desde entonces, ha ocupado diversos cargos de peso en el Vaticano, incluyendo la presidencia del Pontificio Consejo Justicia y Paz y, más recientemente, del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.

En 2021 renunció a su cargo en el dicasterio, pero continúa activo como presidente de las Pontificias Academias de Ciencias y de Ciencias Sociales, desde donde impulsa causas clave como la lucha contra la pobreza, el cambio climático y las desigualdades globales.

Su perfil conciliador, su enfoque en los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y su cercanía a la visión del papa Francisco, lo convierten en un candidato de consenso entre los cardenales que buscan continuidad, pero también renovación. Sin embargo, su edad podría ser vista como un factor limitante en un cónclave que podría inclinarse por una figura más joven.