Padres sacaron a sus hijos del plantel tras la circulación del mensaje en redes sociales. Directivos del plantel aseguran que se trató de una broma de estudiantes de bachillerato.

La tranquilidad de una jornada académica común se transformó en caos y preocupación este miércoles en el colegio Rodrigo Galván de Las Bastidas, en Santa Marta, luego de que se encontrara un supuesto panfleto con amenazas de violencia en uno de los baños de la institución.

A pesar de que los docentes y directivos intentaron calmar la situación, afirmando que probablemente se trataba de una broma de algunos estudiantes en medio de la temporada de exámenes, el temor se propagó rápidamente cuando el contenido del documento comenzó a circular por WhatsApp y redes sociales. En el mensaje firmado supuestamente por ‘los hijos del caos’, se advertía que entre hoy y los próximos días podría ocurrir un incendio o un tiroteo dentro del colegio.

Padres en alerta y evacuación de estudiantes
El pánico se apoderó de los padres de familia, quienes al enterarse del contenido del panfleto acudieron de inmediato al colegio para retirar a sus hijos. «Mi hijo me mandó un mensaje diciéndome que estaban diciendo que podía haber un tiroteo. Salí corriendo del trabajo y llegué a sacarlo de una vez», expresó Carmen Rodríguez, madre de un estudiante de octavo grado.

Ante la presión y el nerviosismo generalizado, los profesores finalmente accedieron a permitir la salida de los alumnos. «Nosotros creemos que esto es solo un intento de suspender las clases por los exámenes, pero entendemos la preocupación de los padres», señaló un docente que prefirió mantener su nombre en reserva.

Investigaciones en curso y posibles sanciones
Tras el incidente, la Policía hizo presencia en la institución para evaluar la situación y determinar si existía un riesgo real. Hasta el momento, los directivos han insistido en que se trató de una broma de mal gusto, pero anunciaron una investigación interna para establecer responsabilidades. «Hemos identificado a un posible responsable, un menor de 14 años, y estamos evaluando qué tipo de medidas disciplinarias y legales podrían tomarse», manifestó una fuente de la institución.

Aunque las autoridades han descartado una amenaza real, algunos padres aún desconfían y aseguran que no enviarán a sus hijos a clases hasta que se aclare completamente el origen del panfleto. «Prefiero que pierda un par de días de clases a arriesgar su vida», dijo Juan Carlos Méndez, padre de una alumna de noveno grado.

Por su parte, la institución informó que las clases se retomarán con normalidad en los días restantes de la semana y pidió a los estudiantes y padres no difundir información sin verificar para evitar alarmas innecesarias.