Una discusión familiar terminó en una escena desgarradora en el barrio Las Ferias, en Timaná (Huila). Un hombre le disparó a su propio hijo cuando este intentó impedir que agrediera a su madre. Segundos después, el agresor se quitó la vida.

En la calle 13 del barrio Las Ferias, en Timaná, Huila, un conflicto familiar que llevaba años acumulándose estalló de la peor forma. Miguel Antonio Figueroa, de 55 años, llegó a la casa donde vivía su exesposa para hablar, pero la conversación terminó convertida en una discusión violenta, como ya había ocurrido antes.

Los gritos fueron subiendo de tono hasta que Wilinton Figueroa Zamudio, de 31 años, intervino para proteger a su madre ante el evidente riesgo. En ese momento, Miguel Antonio sacó un arma. El forcejeo fue inmediato, desesperado, sin espacio para el cálculo. Y entonces ocurrió lo impensable: el padre disparó y el proyectil impactó en el tórax de su propio hijo.

Un traslado desesperado y un final aún más doloroso

Los vecinos, alarmados por la detonación, entraron corriendo a auxiliar al joven. No esperaron ambulancia: lo cargaron y lo trasladaron en un vehículo particular al Hospital Municipal San Antonio de Timaná. Mientras intentaban salvarle la vida, el padre, al darse cuenta de lo que había hecho, tomó la misma arma y se disparó en la cabeza dentro de la vivienda. Murió en el acto.

Una familia fracturada desde antes

El mayor Cristian David Arciniegas, comandante del cuarto distrito de Policía Guadalupe, confirmó que la familia ya había tenido múltiples problemas previos. Incluso, ese mismo día tenían una cita en la Comisaría de Familia para intentar mediar el conflicto. Nada alcanzó a evitar lo que ocurrió.

“El muchacho, por defender a su mamá, sostiene un altercado con su padre, quien le dispara y luego se quita la vida”, indicó el oficial.

“La amaba profundamente”

Wilinton era reconocido como un hijo excepcionalmente cercano a su madre. Vecinos y allegados aseguran que siempre estaba pendiente de ella y que su relación era profundamente afectiva.

“La amaba profundamente y siempre buscaba cuidarla”, cuentan.

Ese impulso protector fue, al final, lo que le costó la vida.

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Hoy el municipio de Timaná enfrenta el duelo de dos muertes y el peso de una tragedia que dejó a una madre sola, herida y con una pregunta que no deja de sonar en toda la comunidad: ¿cómo una discusión puede terminar destruyendo una familia entera?