El conductor de la moto falleció de manera inmediata tras salir expulsado de su moto en la peligrosa zona de la Troncal del Caribe. Las autoridades investigan si el exceso de velocidad o una maniobra abrupta desencadenaron la tragedia.

La tragedia volvió a golpear en la temida curva de la muerte, ese tramo de la Troncal del Caribe que los habitantes de Guachaca mencionan con resignación, como si fuera un destino inevitable. Esta vez, el fallecido fue David Gilberto Henríquez, un motociclista de 50 años que no alcanzó a ver amanecer este domingo.

El accidente se registró en cuestión de segundos. Dos motocicletas colisionaron de frente en la vía, dejando un estruendo seco que alertó a quienes transitaban por la zona. Henríquez, según las primeras versiones, perdió el control de su vehículo por razones que aún no están claras. El desvío, tan repentino como fatal, lo lanzó directamente contra otra moto que venía en sentido contrario.

El impacto fue brutal. La fuerza del choque expulsó a Henríquez varios metros, estrellándolo contra el pavimento sin darle oportunidad de sobrevivir. Testigos aseguran que, al verlo tendido, supieron de inmediato que ya no había nada qué hacer.

El otro motociclista involucrado fue auxiliado por vecinos y curiosos que se acercaron a la escena. Lo trasladaron a un centro asistencial, donde permanece bajo observación. Su identidad no ha sido revelada.

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Minutos después del siniestro, la Sijín llegó a la zona para realizar el levantamiento del cuerpo, mientras agentes de tránsito iniciaban las pesquisas para intentar responder la pregunta que todos se hacen en Guachaca: ¿qué provocó esta nueva muerte? Entre las hipótesis se maneja exceso de velocidad, maniobras imprudentes o incluso una falla mecánica. Nada está claro todavía.

Lo único cierto es que, una vez más, esa curva cobró otra vida. Y la comunidad, cansada de contar muertos en el mismo punto, vuelve a quedar en silencio frente a un hecho que se repite con demasiada frecuencia.