El cantante vallenato Óscar Gamarra y su compañero Camilo Carvajal fueron víctimas de un violento robo en el que delincuentes dispararon más de 20 veces contra el vehículo en el que se transportaban. La rápida reacción del escolta evitó una tragedia.

Bogotá volvió a ser escenario de la violencia urbana que acecha a ciudadanos y visitantes. Esta vez, las víctimas fueron el cantante vallenato Óscar Gamarra y su amigo Camilo Carvajal, quienes vivieron momentos de terror cuando delincuentes armados los interceptaron y desataron una ráfaga de disparos en plena vía.

Todo ocurrió tras salir de un hotel en el que habían permanecido durante cinco días. El artista, acompañado de Carvajal y de su escolta, se subió a un vehículo para dirigirse a otro destino.

Lee aquí: Brutal asesinato de secretario de Gobierno mientras veía el partido de Colombia

Apenas habían avanzado unos metros, un carro de vidrios polarizados comenzó a seguirlos de cerca, presagio de lo que estaba por suceder.

La tensión alcanzó su punto máximo cuando dos hombres en moto se atravesaron en la vía. Apuntándoles con armas de fuego, les exigieron entregar una cadena y un reloj.

“Esas palabras a mí no se me olvidan”, relató Gamarra con la voz entrecortada, recordando el momento en que lo encañonaron.

En medio del asalto, los delincuentes abrieron fuego contra el vehículo. Fueron más de 20 disparos los que impactaron la carrocería, generando pánico dentro del automóvil.

Milagrosamente, ni el cantante ni sus acompañantes resultaron heridos. La clave estuvo en la reacción inmediata del escolta, quien respondió a los atacantes y logró repeler la emboscada, evitando que el episodio se convirtiera en tragedia.

Los delincuentes huyeron tras apoderarse de las joyas, dejando tras de sí una escena de terror y un vehículo perforado por las balas.

Este robo se suma a la lista de hechos violentos que han golpeado a Bogotá en los últimos meses, y que tienen en alerta a las autoridades por la inseguridad que no da tregua. Mientras tanto, Gamarra, aún con el susto en el cuerpo, agradece estar con vida y haber salido ileso de una noche que pudo marcar el final de su historia.