Ordenan nuevamente captura de enfermera bogotana que ahogó a su hijo de 15 meses en Buritaca


Yenni Higuera salió libre por vencimiento de términos, pero la justicia reaccionó. Un juez dictó fallo condenatorio por homicidio agravado y ordenó su captura inmediata. El padre del menor, Samuel Guerrero, dijo que al fin se hizo justicia.

La mujer que hace poco había vuelto a caminar libre por Bogotá, hoy es oficialmente culpable. La justicia actuó. Yenni Alexandra Higuera Casallas, enfermera de 25 años, fue hallada responsable de uno de los crímenes más crueles ocurridos en Santa Marta: ahogar a su propio hijo de 15 meses en una playa de Buritaca.

Tras el fallo de sentido condenatorio emitido por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Santa Marta, se ordenó su captura inmediata. La sentencia aún no ha sido leída, pero no hay duda: la justicia concluyó que ella mató al niño de forma voluntaria, con plena conciencia de lo que hacía.

Es la primera gran victoria judicial en un caso que por poco se les va de las manos. Porque hace apenas unas semanas, Higuera recuperó su libertad. No fue absuelta, no fue declarada inocente. Simplemente, el proceso no avanzaba y los tiempos legales vencieron. Pero ahora la historia cambió.

El crimen que no se olvida

El 3 de abril de 2022, Yenni llegó desde Bogotá a Buritaca con su bebé, Samuel Guerrero Higuera. Horas más tarde, el niño fue encontrado muerto, dentro de un coche abandonado en la playa. Su madre había desaparecido.

La búsqueda duró días. Cuando finalmente la hallaron en Bogotá, la historia ya estaba escrita: la Fiscalía tenía pruebas suficientes para acusarla. El dictamen de Medicina Legal fue concluyente: el niño murió por asfixia por inmersión. No hubo accidente. No hubo intento de rescate. Solo muerte.

El Ministerio Público sostuvo que fue un acto deliberado. Que la mujer sumergió a su hijo bajo el agua y esperó hasta que dejara de respirar. No lo soltó. No pidió ayuda. No gritó. Se quedó en silencio. Lo mató.

La verdad judicial
Durante el juicio, la defensa intentó sostener que fue un accidente. Que un insecto la picó. Que se distrajo. Que cuando volvió la mirada, ya el niño no estaba.

Pero la justicia no le creyó. El juez dio la razón a la Fiscalía y emitió fallo de sentido condenatorio por homicidio agravado. El castigo podría ser de hasta 58 años de cárcel, pero eso se sabrá en la próxima audiencia, cuando se dicte sentencia.

Por ahora, lo urgente es encontrarla. La mujer está libre. La orden de captura ya fue expedida y su localización se convirtió en prioridad para las autoridades.

El padre habla: “La responsable va a pagar”

Para Edwin Guerrero, padre del menor, la noticia del fallo llegó como un golpe seco al alma, pero también como una descarga de alivio. Desde hace dos años lucha para que la muerte de su hijo no quede en el olvido ni en la impunidad.

“Se acaba un proceso de duelo y tristeza para que la muerte de mi hijo Samuel no quedara en la impunidad. Le agradezco a la firma del doctor Iguarán por todo su trabajo y su apoyo para que esto no quedara impune. Ya no podré estar con una felicidad completa, pero la responsable va a ser condenada y ojalá pague todo lo que le hizo a mi hijo”.

Guerrero siempre sostuvo que no fue un accidente, sino un acto de venganza. Que días antes discutieron por la custodia y que ella tomó una decisión cruel e irreversible. Hoy, la justicia parece darle la razón.

El país entero vio cómo una madre señalada de matar a su hijo quedaba en libertad. Pero también fue testigo de cómo, esta vez, la justicia reaccionó. No con titulares, sino con decisiones firmes.

Yenni Higuera tiene un fallo en su contra. Pronto tendrá una condena. La muerte de Samuel ya no está en el aire. Tiene nombre, tiene responsables, y pronto tendrá castigo.


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