
No soportó la muerte de su padre: joven fue encontrado sin vida en su casa tras ataque depresivo
Óscar, un joven samario que había perdido a su padre hace menos de un mes, fue encontrado sin vida dentro de la vivienda donde intentaba reconstruir su vida. La comunidad lamenta que la depresión lo absorbiera en silencio, mientras las autoridades investigan las causas exactas de su muerte.
tarde del lunes 1 de diciembre el barrio Corea fue estremecido con una de esas noticias que nadie quiere leer o escuchar: Óscar, un joven aparentemente tranquilo y buena persona, había sido hallado sin vida dentro de la casa donde residía temporalmente. No llevaba mucho tiempo ahí; apenas unas semanas atrás había decidido mudarse desde Manzanares, su barrio de infancia, intentando alejarse del dolor que lo perseguía.
Veinte días antes, su vida había sufrido un quiebre brutal: la muerte de su padre. Desde entonces, contaron allegados, caminaba distinto, hablaba menos y su sonrisa —esa que muchos recordaban— parecía apagada.
Una mudanza para respirar
El cambio de casa fue su intento más honesto por recomponerse. “Quería empezar de nuevo, alejarse un poquito de los recuerdos”, dijo una vecina que lo alcanzó a ver llegar con pocas cosas, pero con una intención clara de buscar alivio. En Corea encontró un pequeño espacio donde dormir, pensar y, quizá, volver a levantarse.
Pero la depresión es silenciosa y persistente. Y sin que nadie lo notara del todo, Óscar se fue hundiendo en ese dueloque no daba tregua.
La escena que estremeció al barrio
Este lunes, al caer la tarde, fue encontrado sin signos vitales. El reporte preliminar apunta a un paro cardiorrespiratorio, aunque será Medicina Legal quien confirme las causas exactas.
Lea aquí: Petro ordena a su abogado Dan Kovalik defender a la familia del pescador samario atacado por EE. UU.
Los vecinos coinciden en lo mismo: Óscar era joven, tenía sueños, hablaba de oportunidades, de seguir adelante. Pero también cargaba una tristeza que, como algunos dicen, “lo estaba consumiendo por dentro”.
El duelo que se multiplica
En Manzanares, donde creció, aún lo recuerdan como un muchacho noble, querido, trabajador. Nadie imaginó que el golpe de perder a su padre sería tan devastador. “Quedó con el alma apagada”, expresó un conocido que lo vio por última vez días después del sepelio.
Su muerte suma una herida más para su familia, que ahora enfrenta dos pérdidas en menos de un mes. En Corea, en cambio, queda el desconcierto de quienes lo veían apenas empezar una vida nueva.
PAUTE
AQUÍ
420 px x 450 px
INFO AQUÍ
