El presidente instó a que la celebración del quinto centenario de Santa Marta sea un evento cultural auténtico, que resalte las raíces históricas y artísticas de Colombia. Sin embargo, no se ha anunciado apoyo concreto en recursos para su ejecución.
En su intervención en el IV Foro Abierto de Ciencias de América Latina y el Caribe (CILAC 2024), el presidente Gustavo Petro dijo que quería una celebración grande para los 500 años de Santa Marta el mes de julio del 2025.
El mandatario destacó la importancia de conmemorar los 500 años de Santa Marta con un enfoque cultural y auténtico que resalte la riqueza histórica y artística de la región y del país.
“No quiero un evento, señor Ministro de Cultura, pobre. La cultura debe ser rica para los pueblos, no una superficialidad vacía”, enfatizó Petro al referirse a la organización de esta importante celebración.
El mandatario aprovechó la ocasión para criticar lo que considera una imposición de valores ajenos a las tradiciones colombianas: “No quiero un evento a lo Miamiense… Esa cultura que nos imponen medios como RCN y Caracol no es colombiana, es narcocultura.
Es la negación del arte, una enseñanza que embrutece al pueblo”.
A pesar de la claridad en sus exigencias para una celebración de gran envergadura, hasta el momento no se ha detallado cómo el gobierno nacional apoyará en recursos la organización de este megaevento.
Petro insistió en que el Ministerio de Cultura y la comunidad sean los responsables de garantizar que la conmemoración esté a la altura de los 500 años de la ciudad.
“El evento de Santa Marta debe ser el encuentro del Caribe y el Mediterráneo. No puede seguir gobernada por monárquicos que no quisieron a Bolívar.
Él murió ahí, pero su sueño emancipador sigue vivo, navegando por el mar hacia nuevas luchas de justicia y libertad”, afirmó, haciendo un llamado a transformar esta fecha en un símbolo de la emancipación cultural y social del país.
Aunque la visión del presidente Gustavo Petro para los 500 años de Santa Marta está llena de aspiraciones culturales y simbólicas, la concreción de estas ideas dependerá de las acciones y recursos destinados para materializar el evento.
La ciudad espera que esta celebración no solo resalte su historia, sino también reciba el respaldo necesario para ser un referente nacional e internacional.