La mujer, quien padece endometriosis severa y otras enfermedades crónicas, ha solicitado en repetidas ocasiones acceder a la eutanasia. Afirma que su vida se ha convertido en un sufrimiento constante y que descansar sería su única forma de encontrar paz.

A los 25 años, la vida de Dayan Melissa Gaona Duarte se ha visto reducida a una rutina de dolores insoportables, noches de agonía y limitaciones que la obligan a permanecer gran parte del tiempo en cama.

Desde su primera menstruación comenzó un calvario médico que nunca cesó, hasta llegar a diagnósticos como endometriosis severa, quistes hemorrágicos, síndrome vesical doloroso y un cuadro de ansiedad crónica.

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Ante la falta de alternativas médicas, Dayan ha pedido en varias ocasiones que se le practique la eutanasia, pero las solicitudes le han sido negadas. En un video publicado recientemente en redes sociales, expresó con lágrimas “ya no quiero seguir llorando” ni prolongar un sufrimiento que considera indigno.

En una carta escrita con la poca fuerza que conserva, la joven fue contundente: “Esta vida que estoy viviendo no es digna, estoy atrapada en un sufrimiento eterno. No quiero seguir respirando solo para sentir dolor. Quiero descansar”.