Un hombre de 27 años llegó a una clínica con quemaduras de segundo grado y ruptura de tímpano, convirtiéndose en el primer lesionado por pólvora de la temporada. La Alcaldía advierte que la manipulación de pirotecnia sigue prohibida y redobla controles para evitar más casos en estas fiestas.

Apenas Santa Marta comenzó a encender sus luces decembrinas, también encendió su primera alarma: el primer quemado por pólvora del 2025. No habían pasado ni 72 horas del inicio del mes cuando un hombre de 27 años terminó en una camilla de la clínica Gestión Salud con quemaduras de segundo grado y ruptura de tímpano.

Una explosión innecesaria, una celebración mal calculada y una secuela que pudo costarle mucho más que una festividad arruinada.

El caso activó de inmediato a la Secretaría de Salud, que venía advirtiendo desde noviembre que este diciembre sería de tolerancia cero. Pero la ciudad no alcanzó a cumplir ni el primer fin de semana sin lesionados.

“Esto puede causar amputaciones, daños auditivos e incluso la muerte. Los adultos deben dar ejemplo”, insistió el secretario de Salud, Jorge Lastra, visiblemente frustrado por la reiteración de una tragedia que cada año parece calcada. Señaló que, aunque el país ha logrado reducir en un 30% las lesiones por pólvora, los menores siguen siendo las principales víctimas cuando los adultos fallan en la responsabilidad.

Una campaña que apenas empieza

La Alcaldía lanzó esta semana la estrategia ‘Santa Marta brilla sin pólvora’, una campaña agresiva que involucra a la Policía, Bomberos, ICBF, Ejército y a las secretarías de Seguridad y Salud. La instrucción del alcalde Carlos Pinedo Cuello es categórica: evitar que el próximo caso llegue a un hospital… o a una morgue.

El panorama nacional no permite bajar la guardia

A nivel nacional, el Instituto Nacional de Salud reporta 50 lesionados por pólvora hasta el 3 de diciembre. Son menos que los 72 del año pasado, pero la cifra no es para celebrar. El 10% de los afectados son menores, dos bajo el cuidado de adultos borrachos. Una combinación peligrosa que, cada año, termina en tragedias evitables.

El informe también detalla el tipo de lesiones: 93% quemaduras, 20% laceraciones y los voladores como los artefactos más peligrosos, responsables del 26% de los incidentes. Antioquia lidera este listado con 27 casos, seguido del Valle del Cauca con 6. Aunque no se han reportado intoxicaciones por fósforo blanco ni licor adulterado, el riesgo se mantiene.

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Santa Marta todavía no completa su primera semana de celebraciones y ya tiene una víctima. El lesionado de 27 años se convirtió en un aviso de que basta un segundo de imprudencia para arruinar una noche, una fiesta o una vida entera.

Los equipos están recorriendo barrios, haciendo controles a expendios clandestinos y socializando riesgos. En cada intervención repiten la misma advertencia: una chispa puede destruir una vida, y la pólvora no es un juego.