El menor recibió cinco disparos cuando se movilizaba en motocicleta junto a su madre, quien también resultó herida. El crimen ocurrió en Alto Mirador, al norte de Neiva.

Juan Esteban Valderrama, de apenas 12 años, había asistido junto a su madre a una celebración familiar. “Estaba feliz, era un pelao bueno, le gustaba el fútbol y estudiaba”, recuerda un familiar. No imaginaban que la alegría del encuentro terminaría en tragedia.

Al salir del cumpleaños, madre e hijo tomaron rumbo a casa en una motocicleta. Nunca llegaron. En la vía del asentamiento Alto Mirador, al norte de Neiva, fueron interceptados por desconocidos armados que abrieron fuego sin contemplación. Juan Esteban recibió cinco impactos de bala: uno en el tórax, otro en la espalda, uno en el abdomen, uno en la muñeca y otro en la pierna.

Pese a que intentaron trasladarlo de urgencia a la ESE Carmen Emilia Ospina, el menor ingresó sin signos vitales.
Su madre, Maryuri García, también fue alcanzada por dos proyectiles. Se encuentra internada en un centro asistencial y, según el parte médico, su estado es crítico.

El crimen ha conmocionado a los habitantes de Neiva. La Policía hizo presencia en el lugar de los hechos y desplegó un operativo para dar con los responsables de este acto violento que le arrebató la vida a un niño inocente. Por ahora, las autoridades trabajan en la recolección de evidencias y testimonios que permitan esclarecer lo sucedido.

La familia de Juan Esteban exige justicia. La comunidad, consternada, se pregunta cómo es posible que la violencia alcance a quienes apenas comienzan a vivir.