El ataque, que hace parte de la guerra entre el Clan del Golfo y ‘Los Primos’, confirma la sevicia de los grupos criminales. Autoridades ofrecen hasta 20 millones de pesos de recompensa.

El asesinato de una niña de 4 años en Fundación, Magdalena, continúa generando conmoción y nuevos detalles han salido a la luz sobre cómo se produjo este crimen atroz, enmarcado en la guerra a sangre y fuego que libran el Clan del Golfo y ‘Los Primos’ en el norte del departamento.

Los hechos ocurrieron en el barrio Los Rosales, cuando un pistolero ingresó a una vivienda disparando de manera indiscriminada contra todos los presentes. El objetivo, según versiones de las autoridades, era un joven de 21 años vinculado a una de las estructuras criminales. Sin embargo, en la sala se encontraba la menor en brazos de su tía, quien tenía a cargo su cuidado mientras su mamá trabajaba. La mujer también resultó herida.

La niña recibió tres disparos que le causaron la muerte minutos después, lo que ha levantado sospechas de que no se trató de una simple bala perdida, sino de un mensaje de terror enviado por los criminales.

“Infortunadamente la niña estaba en el lugar cuando llegó el sujeto disparando y recibió varios proyectiles que le causaron su deceso”, explicó el coronel Javier Duarte Reyes, comandante de la Policía del Magdalena, quien confirmó que ya se designó un grupo especial de investigación para dar con los responsables.

Escena de horror

Los familiares, en medio del desespero, cargaron a la niña agonizante hasta un centro asistencial mientras vecinos grababan la desgarradora escena con sus celulares. En las imágenes se escuchan gritos de dolor y súplicas de auxilio que evidencian el nivel de horror que vivió la comunidad.

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La menor llegó sin signos vitales a la clínica. Su madre, que se encontraba trabajando, y la abuela recibieron la noticia en medio de un llanto inconsolable. “Nos arrebataron a una niña inocente, alegre, llena de vida. Esto no puede quedar así”, expresó un tío de la víctima.

Una guerra que no respeta edades

El crimen se suma a una cadena de ataques selectivos en Fundación y municipios cercanos, donde las estructuras criminales han extendido sus tentáculos en el negocio del narcotráfico y la extorsión.

Este mismo año, dos mujeres de la tercera edad, madres de integrantes de los grupos en disputa, fueron asesinadas en hechos similares. Para la comunidad, el asesinato de la menor confirma que los criminales ya no tienen límites y que cualquiera puede convertirse en objetivo.

“Antes eran ajustes de cuentas entre ellos, ahora ni los niños se salvan. Vivimos con miedo”, aseguró un residente de Los Rosales.

Recompensa y consejo de seguridad

La Alcaldía de Fundación rechazó el crimen y convocó un consejo extraordinario de seguridad. El mandatario local pidió apoyo urgente al Gobierno Nacional y anunció el aumento de pie de fuerza policial en la zona.

De igual manera, la Policía Nacional ofreció hasta 20 millones de pesos de recompensa por información que conduzca a la captura de los responsables.

“Este crimen no quedará en la impunidad. Todo el aparato institucional está trabajando para dar con los autores materiales e intelectuales”, señaló el coronel Duarte.

El asesinato de la niña se ha convertido en un símbolo de la degradación de la violencia en el Magdalena: una guerra sin piedad, donde la inocencia también está en la mira.